C a r m e s í

Familia

Después del comentario de Tayuya ambos permanecieron abrazados pero lamentablemente había un trabajo que hacer "Tengo que irme Tayu".

La pelirroja frunció un poco el seño por lo que estaba por venir pero él le hizo una promesa y no había nada de que preocuparse "Está bien...".

Naruto miro como ella se separaba poco a poco viendo que tenía una expresión abatida, sabía que aunque aceptará no lo estaba totalmente de acuerdo "Tranquila, no pasará nada malo".

Tayuya se relajó por las caricias a su pelo dando una leve sonrisa "No me trates como a una niña, por favor cuídate...".

Observo como el rubio daba un leve asentamiento con una sonrisa "Nos vemos" y con esas últimas palabras Naruto desapareció en una nube de humo.

"Suerte...".

Entrada de la Aldea

La luz de la luna alumbraba la entrada de la aldea en donde Jiraiya estaba cómodamente recargado en una columna esta con los ojos cerrados "Te habías tardado".

En medio de la entrada una nube de humo se iba disipando mostrando a nuestro protagonista "Me estaba despidiendo, lo siento".

El peliblanco se paró del muro caminando hacia al chico que tenía la mirada puesta en el "¿Y cómo fue?".

Naruto bajo la cabeza con un ligero sonrojo pero aún con una mirada sería "Salió bien...".

Jiraiya sorprendido abrió poco a poco la boca al ver la expresión de su hijastro junto con lo que había dicho "No me digas que...".

Nunca antes había visto a Naruto sonrojado y que fuera causado por una mujer significaba que algo grande había pasado "Vámonos y en el camino me cuentas qué pasó entre tú y esa pelirroja jeje~".

El rubio miraba un poco irritado la extraña expresión de perversión que tenía su padrino, era raro que la razón de ella era por culpa suya 'Sera un largo camino".

Naruto le dio un asentamiento como respuesta a Jiraiya que rio complacido por lo que iban a hablar, ambos empezaron a correr dejando atrás a la aldea poco a poco.

En la casa

Tayuya estaba acostada en la cama del rubio mientras abrazaba una de sus almohadas tratando de conciliar el sueño lo cual le era difícil conseguirlo.

"Tch" Giraba y giraba por la cama tratando de quedar dormida pero la molestia de no haber podido ir junto con el para ayudarlo y juntos patearle el culo a esa serpiente le hacía enojar.

"Naru..." La almohadas y sábanas desprendían el aroma del rubio que tanto le gustaba, imaginaba que respirando ese aroma se relajaría más siendo esa la razón por la que estaba en su dormitorio pero la realidad era que solo se enojaba y preocupaba más.

Miraba directamente al techo escuchando el viento afuera de la ventana pero se percató de unos golpes que sonaban en la entrada de la casa "Que extraño...".

La pelirroja se paró de la cama saliendo de la habitación caminado hacia la entrada donde nuevamente se escucharon unos golpeteos, ella sin dudar un momento agarro un kunai que Naruto le dio para su protección y se preparó delante de la puerta tomando la perilla con su mano libre.