Naruto y Jiraiya se encontraban caminando más profundo dentro del agujero en busca del Sanin de las serpientes "¿Estás seguro que este es lugar correcto?".
Llevaban más de 10 minutos caminando y el pasaje no había cambiado en ningún momento, parecía un camino sin fin "Pero claro que estoy seguro" dijo el peliblanco con confianza inflando su pecho "Solo falta poco, vamos".
Naruto miraba la sonrisa de ojos cerrados que le dirigía su padrino así que decidió callar y seguir caminando, de todos modos ya estaban aquí "Hola chico ¿dónde demonios estamos?".
El rubio se sorprendió un poco por la drástica voz de su compañero "Estamos en la guarida de Orochimaru ¿Qué estabas haciendo todo este tiempo?" llevaba rato que no escuchaba a su amigo, normalmente era muy hablador.
"Dormir, no sé porque preguntas si ya lo sabes" hablo con gracia Kurama ¿Qué no es obvio? "Pero dime chico ¿Qué ha pasado para que estemos aquí?".
Naruto lo analizo un poco, esta era una clara oportunidad para que él no se enterara de lo que paso con Tayuya así evitando varias burlas y comentario que posiblemente no serían nada santos "No pasó nada en especial".
"Mmm" gruño el zorro que desconfiaba un poco de la vaga respuesta de su contenedor "Esta bien, te creo" el rubio dio un leve suspiro de felicidad, al parecer se había salvado "Entonces no habrá problema si reviso tus memorias".
El chico se congelo por un momento que olvido completamente ese pequeño detalle, su amigo podía ver sus memorias, ahora solo quedaba esperar la tormenta pensó resignado "¡QUE!" y aquí estaba "¡TE LE CONFESASTE A LA ZORRA!".
Kurama tenía una cara de total incredulidad con la boca totalmente abierta mirando todo el desarrollo de la noche "¡Y LA BESASTE!".
Naruto estaba teniendo ligeros dolores de cabeza por los gritos de su compañero, sabía que esto iba a pasar por eso quería evitarlo "¡¿POR QUÉ NO ME DESPERTASTE MOCOSO?!".
"Yo imaginaba que estabas viendo" hablo el rubio explicándole todo al gran zorro "Además no podía pensar en otra cosa en ese momento que no fuera Tayu...".
"Own~" Canto Kurama juntado sus dos brazos a un costado de cabeza recostándola en ellos "Mi mocoso no podía pensar en otra cosa que no fuera en su zorra~".
"Si..." Estaba un poco feliz de que su compañero comprendiera su situación y se lo tomara de buena manera "Grac-¡ESO NO ES EXCUSA!" En que estaba pensando, sabía que esto no sería tan fácil "¡ELLA SERA TU ZORRA PERO YO SOY TU MALDITO ZORRO! ¡¿ENTENDISTE?!".
"Entiendo Kurama" no había manera alguna de ganarle en una discusión, y hasta cierto punto tenía razón... "Perdón".
"Me alegra que lo entiendas chico" hablo el gran zorro de brazos cruzados ahora más calmado asintiendo complacido por las disculpas de Naruto, no tenía caso seguir enojado con algo que ya paso "Pero con mis sabios consejos pudiste haberte apareado con ella en ese momento, te lo perdiste por no levantarme".
El chico continuo caminando por el pasaje junto con el Sanin con una mirada de resignación, Kurama no cambiaría sin importar que pasara.
"Lo que digas Kurama...".
En otro lugar
En una habitación de cuatro por cuatro algo pequeña iluminada por velas podemos observar dos siluetas claramente masculinas, estando una de pie y la otra sentada.
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C a r m e s í
RomanceNaruto después de su batalla contra Sasuke en el valle del fin regresa a la Aldea de la Hoja, pero en el camino de regreso se encuentra con algo que llama su atención...