Era una brillante y soleada mañana en la tierra del fuego, nos ubicamos en un bosque donde los rayos del sol entraban finamente entre las ramas y la brisa que pasaba por las hojas generaba un increíble clima.
Pero si nos adentramos aún más observamos a dos sombras correr por los árboles a una velocidad bastante considerable, las sombras tenían el aspecto y forma de cuerpos masculinos.
"Qué buen clima" dijo la sombra más alta y fornida, que al parecer tenía una larga cabellera.
La otra sombra de aspecto más joven asintió a lo dicho y continúo su arduo recorrido "Así es".
"¿Estás emocionado por regresar?" dijo el hombre de larga cabellera con gracia que miraba hacia adelante donde una fuerte luz resplandecía.
El chico solo sonrió y aumentó su velocidad donde la brillante luz aumentaba cada vez más con cada salto que daba, finalmente dio un fuerte salto adentrándose de lleno en ella.
"¡Hey! ¡Espérame!" El hombre mayor también aumentó su velocidad para alcanzarlo y saltando al igual que él, llegando a su objetivo que era el final del bosque sus pies tocaron la tierra firme y giró lentamente su vista hacia al ahora chico rubio el cual miraba hacia la prominente aldea "No tienes que apresurarte Naruto ¿Sabes?".
Nuestro protagonista soltó una carcajada sin despegar la vista de la aldea, ahora era mucho más alto llegando a superar el metro ochenta, su pelo rubio ahora era más corto que su anterior estilo pero de igual manera revuelto, la cara no había cambiado demasiado solo que ahora la grasa de bebé desapareció dándole un aspecto mucho más maduro.
"Quiero verlas ya" Finalmente Naruto se dio la vuelta con una pequeña sonrisa para ver a su padrino, ahora podemos observar que su atuendo también cambio el cual consistía en una chamarra negra de cuello alto abotonado en su totalidad, sus pantalones seguían siendo de tipo AMBU con la diferencia que ahora eran grises y finalmente sus características sandalias Shinobi del mismo color negro "Así que apresúrate, por favor".
Jiraiya suspiro por las ganas de volver de su alumno pero una sonrisa escapó de su boca, habían pasado tres años así que era totalmente normal querer regresar rápidamente "Si, si, vamos".
El peliblanco avanzó hasta colocarse a un lado de Naruto y ambos empezaron su caminata hacia las puertas de la aldea que se hacían más grandes con cada paso.
En Konoha
"¡¿Ya van a regresar?!".
Fue el grito que se escuchó en la oficina del Hokage la cual se estaba tranquilamente sellando documentos ignorando a la pelinegra que la miraba enojada "¡¿Por qué no lo dijo antes?!".
"Porque yo tampoco lo sabía hasta hace poco" Respondió Tsunade que parecía bastante tranquila pero si mirábamos debajo de su escritorio notamos el golpeteo de su pierna repetidamente contra el suelo "Esta mañana uno de los sapos de Jiraiya me entrego un mensaje donde escribía que estaban a punto de regresar".
"Ya veo..." Dijo la pelinegra de brazos cruzados pero con una expresión de ansiedad en su rostro "¿Y no especifica el cuando iba a regresar?".
"Ya sabes cómo es Jiraiya con sus mensajes, ojalá fueran igual de descriptivos que sus estúpidos libros" Tsunade estaba bastante molesta por no saber la fecha exacta del regreso de su hijo, no iba a poder dormir con la información de que en cualquier momento podría regresar "Pero al menos ya están de regreso".
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C a r m e s í
RomanceNaruto después de su batalla contra Sasuke en el valle del fin regresa a la Aldea de la Hoja, pero en el camino de regreso se encuentra con algo que llama su atención...