Capítulo I. Aquí estamos.

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Cierro la puerta tras de mí y me felicito por lograr salir de casa mucho antes que papá despierte.

Suelo intentar salir lo más temprano que puedo para no toparme con su asqueroso aliento a alcohol por estar tomando la noche anterior con sus amigos, sus constantes insultos y por supuesto sus maltratos al notar el mínimo error en las cosas que hago. Incluso si ese error sea el simple hecho de respirar.

Por lo que eventualmente evito a toda costa toparme con el ser repugnante que se hace llamar mi padre.

Simplemente camino hacia el instituto, rogando porque, a diferencia de ayer, no llueva en el trayecto. No es como si odiara la lluvia, pero no es refrescante ni mucho menos divertido llegar empapada al instituto.

El instituto, muchos lo ven como algo horrible. ¿Para mí? Es un escape. A pesar de que prácticamente no tengo ningún amigo pero siento tranquilidad cuando estoy en él, es algo bastante confuso dado el hecho de que prácticamente todos me odian.

¿La razón? Hay una chica, sí, siempre hay una malvada chica y ésta no es la excepción. El caso es que hace un año, cuando mamá murió y tuve que cambiar de instituto, llegué al Instituto St George y para ser sincera, no tenía ánimos de hacer amigos ni mucho menos congeniar con la gente pero gracias a Colvie, ni siquiera tuve la oportunidad de ello.

La gente suele ser bastante estúpida cuando está influenciada y por supuesto que todos en el Instituto St George lo estaban, los chicos, porque pensaban con su entrepierna y Colvie les daba bastante para pensar, las chicas, porque según sus insípidas mentalidades ¿Quien no querría ser como Colvie? Y si quieres ser o estar con Colvie, regla número uno:

No te metas con ella.

Bastante estúpido, lo sé, pero al parecer esas cosas no solo pasan en la televisión.

El punto es que allí estaba él, el idiota de Zack, por el cual la gente empezó a odiarme. Él sólo quería hablar con "la linda chica nueva", él sólo tenía curiosidad, el hasta quería ligar, según lo que se rumoreaba en los pasillos. Pero claro, estaba la bella e inalcanzable Colvie quién había querido la atención de Zack desde más o menos siempre y comenzó a crear rumores, horribles rumores sobre mí.

Así que me habían expulsado de mi anterior instituto por tener problemas mentales y tratar de empujar a una chica por las escaleras del laboratorio. Eso claro, después de drogarme porque me encanta la marihuana y por eso siempre tenía los ojos inyectados en sangre. Y para agregarle más drama, era lesbiana.

Y la historia estaba totalmente confirmada por amistades de Colvie que estudiaban en mi anterior instituto, según ella. Y por ser ella, todos se lo creyeron.

No me malinterpreten, no es como si la gente me trata mal o me molesta, simplemente me ignoran o huyen de mí. Absolutamente todos.

Digamos que la idiota de Colvie me hizo un favor, la soledad no me molesta, sólo que, a veces tanta soledad asfixia. Pero luego recuerdo que las personas son un asco y estoy bien de nuevo. Porque ¡Vamos! Los hombres solo piensan en una cosa y ya sabemos cual es esa cosa y las chicas solo son lindas hasta que te das la espalda. Sí, definitivamente un mundo horrible.

Y es cuando llego al instituto que agradezco al cielo el no haber llovido hoy y cuando camino por los pasillos recuerdo que se acerca Febrero, igual al dichoso San Valentín. Mi corazón se estruja al recordar la fecha que se acerca, pero como siempre lo hago a un lado y lo escondo para mis momentos débiles.

Comienzo a ver carteles por todas partes sobre el baile de San Valentín y ruedo los ojos ante todo el alboroto de las chicas tontas frente a los anuncios. Camino hasta mi casillero y comienzo a meter todos los libros que no necesitaré y es cuando siento a una persona a mi lado, claro que esa persona no viene en mi búsqueda, simplemente está abriendo su casillero.

Zack Finnegan: El culpable de todo.

Luego de lo que pasó, él se alejó un tiempo de mí, en realidad nunca se acercó pero supongo que sus ganas de hacerlo desaparecieron gracias a los rumores sobre mí. Menudo idiota.

Pero en las últimas semanas, el simplemente me ha saludado o dado una de sus sonrisas de superestrella, pero nunca se las devuelvo. Y cuando estoy a punto de irme lo intenta de nuevo.

—Hey Lena— escucho como dice a mis espaldas. Me volteo y como siempre mi expresión es neutra.

Abre su boca para decir algo más pero me volteo y simplemente me voy. No tengo tiempo para cualquier tipo de burla o comentario que quiera hacerme.

Llego a clase de matemáticas justo cuando suena la campana y me siento en mi habitual puesto junto a la ventana. Es raro como todos ya tienen establecidos sus puesto, rara vez alguien se cambia a menos que una nueva pareja se junte y por ende éstos se sienten uno al lado del otro.

Cuando el profesor entra y comienza su clase, no le presto atención en lo más mínimo. No soy mala estudiante, de hecho soy la mejor de la clase, pero no prestar atención durante la clase no significa que no pueda aprobarla.

Unas chicas interrumpen la clase, todas vestidas con pomposos tutus y corazones en sus cabezas. Y yo de verdad no sé si me quedé dormida en medio de la explicación o qué. Parecen bastante emocionadas y de hecho hay una que no puede parar de dar pequeños saltos, me causa mucha gracia el hecho de que San Valentín les parezca algo tan emocionante.

—Bien, las chicas tienen un anuncio que hacerles —con expresión aburrida y cansada el profesor se sienta.

—Bien, hola a todos —comienza una de las chicas con una voz bastante chillona —le hemos hecho una propuesta al director y estuvo de acuerdo con nuestra idea. Por lo que, para bien o para mal, éste año será completamente obligatorio asistir al baile de San Valentín.

Esperen ¡¿Qué?!

Casi quiero llorar cuando esas palabras son mencionadas ¿Obligatorio? Ni siquiera lo piensen.

—Éste año, el profesor de Deportes aceptó la propuesta de que asistir al baile cuente como el 50% de la nota, puesto que es en la que todos vamos peor, excepto los chicos claro —risas se escuchan pero yo no puedo dejar de pensar en lo que la chillona chica acaba de decir —Y las parejas serán obligatorias.

Por favor, matenme ya.

Voy a reprobar Deportes.

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MaVaFB

¡Para nada con amor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora