Parte 4: Comienzo tormentoso

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Al verlo quedé perpleja, apenas podía dar pasos lentos hacia atrás. El salió del lugar en el que se ocultaba y se hizo ver ante mi:

- Quién eres?
Le pregunté quedándome sin aliento. El sin embargo no dijo ni una sola palabra; más solo la enorme palma de su mano tocaba el tronco del árbol apoyándose dio un paso hacia adelante. Yo por mi parte tampoco dije nada , en ese momento corrí como nuca antes, con la ropa en la mano con todas mis fuerzas hasta llegar a mi casa pedía a gritos auxilio. De los nervios y el gran miedo casi no sentí mis piernas y cada vez me tropezaba. Miraba hacia atrás atrás tantas veces que sin saber por dónde corríacaí en un pequeño barranco; cuando me iba a levantar descubrí muchas parteshumanas destrozadas, y la mayoría eran cabezas de personas sin rostro queestaban ocultas en este lugar. Pues solamente después de levantarme asqueada seguí corriendo hasta que llegué a mi casa cubierta de sangre putrefacta.

Esta historia continuará...

El Hombre Sin Rostro...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora