Una chica universitaria se muda a una casa en la que se encuentra en lo más profundo del bosque Swindells, pero lo que no sabe es que comenzará una pesadilla interminable de un hombre delgado y con traje que hará lo imposible por perder su cordura...
Tomé el diario escrito por J. Aiken, recogí los demás dibujos, sobre El Hombre Sin Rostro, tome la linterna, subí las escaleras y patee la puerta con fuerza hasta que la abrí y salí de allí por fin. Cargué una pistola por si se encontraba dentro de la casa porque fue el quien me encerró. Pero, al buscarlo por todos lados dentro de la casa no estaba incluso me asomé a todas las ventanas y no se hallaba por ningún lado. ¡Dios....! Ya habían marcado las 2:37am Fatigada aún vigilante no lo hallaba por ningún sitio.
Pero por fin había salido un poco la luna; no quería dormir por la oscuridad, intenté acostarme un rato e incluso coloqué el arma debajo de mi almohada por si vendría a buscarme. Hasta que comencé a soñar con el..
(Está historia continuará...)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
