Parte 14: Revelación

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Hasta que, en el momento cuando decido lanzarme definitivamente, ya al punto de caer. En el último momento algo llego llegó a mi mente, llego a sujetarme del techo con una mano, colgando y dije: - ¡Ya todo está claro! ¡Mi temor por ti es la razón por la que me haces mi vida en un infierno sin fin!. La única manera de que puedo seguir con esto es recuperándome...

Pues ya todo estaba tan claro, me subí al techo con todas mis fuerzas y bajé las escaleras. Tomé el diario de J. Aiken , los dibujos de la víctima y la linterna. Decidí buscar de una vez Al Hombre Sin Rostro, y acabarlo de una vez por todas...

Esta historia continuará.

El Hombre Sin Rostro...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora