Amor a distancia.

Capitulo 9: Piscina

Por fin Sábado, eso quiere decir...¡¡¡Piscina!!!. Había quedado a semana pasada en ir a la piscina con Daniel, Tim y una amiga nueva de Tim que se llamaba Elena, la próxima semana inician exámenes de segundo bimestre así que queríamos relajarnos antes de que comencemos a estudiar.

-¿Ya tienes todo?.- dijo mi mamá

-Si, regresaremos en la tarde.- subí las escaleras para traer mi celular.

-Máximo te doy hasta las 7 Alicia.

-Mamá ya tengo 17 y en dos días 18, ¡Que emoción!.- dije corriendo a la puertas de la casa ya que Daniel estaba afuera.

-Bueno cuidate.- me beso la frente.- nos llamas de ves en cuando.

Salí de mi casa con mi maleta, llevaba puesto un vestido que era muy corto, abajo mi ropa de baño una trenza y mis lente de sol.

-Hola.- me ayudó Daniel con mi maleta la cual puso en la cajuela. Llevaba el pelo desordenado, un polo cuello v plomo, lentes negros como de motociclista y su pantalón, se veía demasiado sexy.

-Waw.- lo mire.- te ves bien.-me acerque a el a darle un beso y tocando sus perfectos músculos del brazo.

-Sube hermosa, tenemos que pasar por Tim y Elena.- abrió la puerta del carro y subimos.

Después de recoger a todos, llegamos a la piscina había poca gente y así era mejor.

-¿Que es eso?.- dije señalando al fondo del agua.

-¿Que cosa?.- dijo Tim acercándose, aproveche y lo tire al agua, todos comenzamos a reír y lo dejamos tirado.

Tim se quedo en la piscina con Elena, Daniel quería hablar conmigo no se exactamente de que pero al parecer era importante. Fuimos a los jueguitos para niños y entramos a una casita de madera, estábamos apretados pero no importaba, solo quería saber que era lo que el quería hablar.

-Ali, ¿te incomoda algo de...bueno...esta relación?.- miraba abajo, se notaba en su rostro la incomodidad de la pregunta.

-De que hablas, yo te amo, no me incomoda nada.- lo tome del mentón.- todo es perfecto contigo.- le di un beso

-Y por que ayer te note rara.- hizo una mueca con la boca

-Es que...- no le quería decir que Axel me dijo algo por que se enojaría.- tuve una idea estúpida en mi cabeza, pero me puse a pensar en nosotros y en que el amor que nos tenemos es real y hermoso.

Después de un largo beso entre los dos y un intercambio de sonrisas fuimos a la piscina, eran las 12 aun tenia mucho tiempo para divertirme.

-¡Wuw!.- Gritamos Daniel y yo mientras saltamos a la piscina agarrados de la mano.

Comenzamos a jugar chicas contra chicos, nos tirábamos entre todos, tragamos la mitad del agua de la piscina y sobre todo la pasábamos riendo.

-Muero de hambre.- dije

-Yo igual, pero tu y yo comeremos en otro lugar.- Dijo Daniel acercándose a mi.

-Que romántico.- dijo Elena viéndonos

-Tranquila ya todo a su momento.- le dijo Tim con una sonrisa, ella le sonrio y le dio un beso en la mejilla.

Salimos del agua Daniel y yo, no podía dejar de ver sus músculos perfectamente marcados, el sabia que lo estaba viendo y no tardo en agarrarme de la cintura y darme un beso en el cuello. Me coloque un vestido largo suelto de la cintura para abajo y pegado en la parte de arriba, un escote no tan exagerado y no tenia mangas, Daniel solo se coloco un polo y una vermuda.

Me llebo a un jardín, había una mesa en el centro y tenia una rosa en un florero muy bello, un mantel blanco cubría la mesa, habían dos platos tapados con una charola que tapaba la comida.

-Tome asiento.- dijo Daniel agarrando la silla para que me sentara.

-Que es todo esto.- dije sentándome con una sonrisa.

-Es como que...tu primer regalo de cumpleaños.- saco una botella de vino y la sirvió en nuestras copas.

-Y que es lo que vamos a comer.- dije ansiosa, aparte de que estaba con hambre.

-Pues es una comida italiana, es deliciosa.- saco las charolas y no podía creer...

-¡Pizza!.- dije riendome.- que romántico.

Compartimos sonrisas y un beso y comenzamos a comer, puso musica en su celular y sonaba una de mis canciones favoritas Don't you worry Child y comenzamos a cantar.

Después de comer y terminar dos botellas de vino, es obvio que estábamos mareados.

-Adivina que.- me dijo sentado en el césped.

-Que.- lo mire tiernamente.

-Tengo un cuarto reservado para nosotros dos acá mismo, ¿Quieres ir?.