Capitulo 13: Sr. Valcarcel

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Me dijo que se iba conmigo...no lo puedo creer estoy impactada.

-No Daniel.- dije seria

-¿Por que no?.- se enojo

-Por que no quiero alejarte de tu familia por mi culpa.- lo abrace.

-Pero...no te quiero perder.- me abrasó fuerte de la cintura, apoyo su mejilla en mi cabeza y su voz sonaba entre cortada.

-Hay que aprovechar el tiempo que tengamos juntos.- lo bese.- además mañana es mi cumpleaños y no quiero que estemos tristes.

-Estos días que tenemos juntos haré todo lo que quieras.- me miro.

-Todo...- saque una sonrisa macabra.

-Todo, sin excepción.

Después de terminar de hablar el se fue a así casa a arreglarse ya que me quería dar mi 2do regalo de cumpleaños, el es todo para mi, es la persona que me acepta como soy y la verdad es que ambos sabemos que el amor es un sentimiento difícil de demostrar con palabras pero... cada ves que el me mira veo en sus ojos su alma reflejada.

Me fui a bañar me puse un vestido floreado con vuelo en la cintura, me hice una cola y una cinta blanca para sujetar las cola, me rise las pestañas pinte los labio de color natura y me puse unos zapatos con tacón 9 sabia que iríamos a un restaurante caro así que me puse muy bonita, creo que jamas me había preocupado tanto en mi apariencia como ese día.

-Alicia ya vino Daniel.- dijo mi mamá entrando a mi cuarto.- te ves hermosa.- beso mi mejilla.

-Gracias ma.- le respondí cortante.

-Tu sabes que todo lo que hacemos es para un bien tuyo, se que es duro pero...

-No, tu no sabes lo duro que es.- salí de mi habitación.

Salí y vi a Daniel.

-¿Que sucede?.- dijo el mirándome.

-No es nada, vamos.- lo tome de la mano y le di una sonrisa.

El abrió la puerta del carro, estaba vestido con un jean negro, camisa blanca abierta los 2 primeros botones, zapatillas negras y su pelo alborotado a la perfecion.

...

-Llegamos.- abrió la puerta del carro.

Salí del carro, era tan hermoso el restaurante por fuera, tenia un estilo rustico y antiguo tal y como me gusta.

-Vamos a registrarnos.

Fuimos donde el recepcionista.

-Buenas noches bienvenidos a "The last sigh".

-Sr. Valcarcel.- no pude evitar soltar una carcajada cuando Daniel sonó tan sofisticado.

-Por aquí por favor.- nos dirigió a nuestra mesa que daba con vista a la playa.

La playa se veía hermosa, tantos recuerdos que tengo en mi mente son únicos.

*Flashback*

-Corre lenta.- gritaba Daniel

-Soy pequeña, mis piernas no son tan largas tonto.- corría detrás de el intentándole quitar mi cubeta de arena, teníamos 11 años.

Lo logre alcanzar ya que me tire encima de el y sujete de su pie.

-Ahora si, dámelo.

-No.- Daniel sujetaba la cubeta por encima de su cabeza, el siempre a sido mas alto que yo así que...bueno.

-Damela.- me enoje y casi lloraba.

-Solo si me das un besito.- Daniel puso su mejilla en mi cara

-Que asco.- puse cara de repugnancia.- jamas nadie te besara en tu vida, eres feo.

-Yo te gusto admite lo.

-No, damela o llamare a mi mamá.

Llame a mi mamá ya que el tonto de Daniel no me la quería dar.

-Pero dale su besito Alicia es solo tu amigo.

Daniel tenia cara de triunfador, le di su beso y escuche como nuestros padres decian Oww.

Nos sentamos en una mesa de mantel bordado, tenia una rosa en un pequeño jarrón y los cubiertos al lado derecho.

-Buenas tardes, hoy seré su mesero.- se pero a nuestro costado un señor.

-Ya le había dejado a el chef la lista de lo que quería que preparara hoy.- sonrió Daniel.

-Deacuerdo joven.

Estaba sorprendida de lo bien organizado que estaba Daniel, el normalmente deja todas las cosas a ultimo momento y lo hace todo improvisado, lo conozco de años y se que el no se acuerda fácilmente de las cosas, pero hasta ahora me tiene muy sorprendida.

El mesero trajo dos platos, uno para mi y otro para Daniel.

-Aqui esta su plato.

Dejo el plato en la mesa, era pasta, deliciosa pasta con una salsa roja encima, nos sirvieron un vino seco tal y como me gusta y de postre pastel de frambuesa con chocolate (este me quiere engordar).

Nos quedamos un rato mas después de comer, después de eso nos fuimos a su casa en donde no había nadie... solos el y yo.

Amor a distancia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora