Capítulo 3: interés extraño.

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No tenias porque hacerle eso, ¿ya viste cómo la dejaste? —escucho una voz a lo lejos haciéndome fruncir levemente mi ceño por el eco que hacía esa voz en mi cabeza, y no dejemos de lado la luz que estaba arriba de mí nublándome la visión, me sentía horrible—.

—suspiro al escuchar la voz de Liam regañar a su novia, supongo que me lo merecía. Me levanto de la camilla y acaricio mi cabeza viendo ahí a mis dos mejores amigas, Liam y su zarrapastrosa novia y el chico rubio que me había topado... ¿Qué hacía él aquí?— cállense por favor —susurro y me bajo de la camilla perdiendo el sentido de mis piernas provocando que caiga al suelo en cuanto me levanto—.

Eso quiere decir que te tendremos que cargar —dice Danielle mientras asiente comenzando a calcular la situación, se inclina hacia mi y me ayuda a levantar con ayuda de Eleanor también— tú cárgale este brazo y yo el otro —me abrazan y sonrío caminando con ellas, a decir verdad no quería hablar con Liam, el imbécil prefirió a su novia, pues que se quede con ella—.

Supongo que me lo merezco por agarrarla de sus extensiones falsas —murmuro hacia mis amigas una vez que llegamos al aula, nos sentamos en nuestro respectivo lugar y acaricio mi cabeza la cual ya tenía una venda en mi golpe... que más bien era un chichón—.

Bienvenida de vuelta señorita Cox —murmura el maestro sonriendo de lado— antes que nada quiero decirles que no permitiré faltas de respeto por ninguna de ustedes y tampoco de ninguno de ustedes, está clase es mía y no permito eso. Si ustedes quieren matarse después háganlo, pero fuera de mi clase —nos apunta subiendo una de sus cejas a Margot y a mí— bueno prosigamos.

Después de clases iremos a los bolos, ¿te apuntas? —se gira Danielle a mirarme a lo que yo estiro mis labios pensando— irá Jordan, no te lo puedes perder.

Me apunto, pero no porque irá Jordan, ya te había dicho que ya está en el pasado —suspiro mientras escribo en mi libreta lo que el profesor James estaba escribiendo—.

Bueno si, tienes razón —sonríe y me apunta en su lista— yo paso por ti, ¿te parece?

Me parece bien, ahora, déjame poner atención —ella abre sus ojos y asiente soltando una risita acomodándose en su lugar—.

Oye, Cindy —susurra Danielle y yo la miro con cara de pocos amigos— no, nada. Te digo al rato.

—aprieto mis labios en una pequeña sonrisa señalándola— lo estás haciendo a propósito —ella ríe y luego niego con una sonrisa en mis labios volviendo a escribir—.

Chicos, iré por un marcador y unas hojas. Mientras tanto hagan parejas o dúos, como quieran decirle, y no, no hay parejas de tres, ni de cuatro, ni de más personas, solo de dos —nos señala a todos y sale del salón en busca de las cosas que nos había mencionado anteriormente—.

Danielle, ¿vas conmigo? —ambas levantamos la vista al escuchar su nombre, que a diferencia de ella, yo tenía el ceño fruncido, digo Julián nunca se había acercado a nuestro lugar—.

Eh... yo siempre voy con Cindy, yo creo que para la próxima —murmura y regresa la vista a la libreta, Julián sonríe y la toma del mentón haciendo que lo mire— ¿Qué quieres?

—él abre sus ojos y ríe— quiero ir contigo, sabes que me gusta que se pongan difíciles, ¿no?

—Danielle rueda sus ojos y se levanta— Cindy, iré con él ¿si? Si no, nunca me va a dejar en paz —asiento y en su lugar se pone Jordan, frunzo más aún mi ceño y luego lo aligero comprendiendo la situación—.

No tengo dinero, no voy a tener sexo contigo, no soy una de tus cualquieras y no te voy a hacer ningún favor —le sonrío sin mostrar los dientes— ¿Qué necesitas?

—Jordan ríe y se sienta a mi lado— sólo me iba a sentar contigo a trabajar, Julián quería estar con Danielle y pues no te voy a dejar sola, así que, aquí estoy.

Bien, pero vamos a trabajar, no voy a hacer todo sola —lo señalo y regreso a libreta sintiendo que alguien me miraba. Levanto la mirada y veo al chico rubio mirándome. Aprieto mis labios en una sonrisa y vuelvo a bajar la mirada sin ver su reacción—.

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Eleanor en multimedia

Mi novio es un loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora