[TERMINADO] MARRAKECH

Capítulo 19

Capítulo 19

Los medicamentos habían comenzado a surtir efecto, por lo que ________ se acostó, aunque no sabía si podría dormir luego de aquella terrible noticia, le dolía tanto que su propio hermano y novio la vendieran. Sabía muy bien que ella y Jackson no se llevaban del todo bien, pero aquello no era motivo para que él la vendiera a un tipo que ni siquiera conocía.

—Cierra tus ojos, gacela. —dijo Kyuhyun. —Tienes que dormir.

Ella quería negarse a dormir, pero sus ojos comenzaron a pesar y de pronto cayó en un profundo sueño. Kyuhyun besó su frente y se marchó de la habitación, se sentía de cierta forma aliviado por haberle dicho la verdad a su esposa, aunque no sabía exactamente porque le dolía verla sufrir. Estaba claro que le gustaba demasiado esa mujer, no por nada la compró, pero no la amaba como para querer hacer todo para que ella no sufriera.

Suspiró profundo, no debía dejar que sus sentimientos ganaran, si se enamoraba ya no tendría control sobre el mismo, ________ lo manejaría a su antojo y eso no lo iba a permitir.

—Señor, tiene una llamada del hospital [سيدي ، لديك مكالمة من المستشفى] —Dijo una empleada que había interrumpido sus pensamientos. Kyuhyun tomó el teléfono y la mujer se marchó.

—¿Qué sucede? [ماذا يحدث؟] —Preguntó en un tono brusco.

—Señor, su esposa ha reaccionado [سيدي ، لقد تفاعلت زوجتك] —dijeron de la otra línea. —Pide verlo [أطلب رؤيته]

Kyuhyun apretó los puños, como le hubiera gustado de Hana muriera, pero seguía con vida y tenía que cumplir con sus deberes de esposo. Colgó el teléfono y fue a ver a su primera esposa, el doctor lo guio hasta la habitación donde ella se encontraba, al entrar Hana lo vio y sonrió levemente.

—Creí que no vendrías. —dijo Hana.

Kyuhyun miró al doctor y le pidió que se retirara, pues tenía que hablar algo con su esposa.

—¿Por qué no vendría, querida? —Caminó lentamente hasta la camilla en donde se encontraba Hana, su mirada era intimidante.

—¿Por qué me miras así? —No alcanzó a preguntar nada más, pues Kyuhyun había puesto una de sus manos en el cuello de ella.

—¿Crees que no sé lo que hiciste maldita víbora? —Apretó aun más su cuello y luego la soltó, Hana comenzó a toser, ahora temía por su vida.

—¿De qué hablas?

—Sé muy bien que quisiste envenenar a ________.

—¡Eso es mentira! —Gritó intentando defenderse. —¡Yo no le hice nada, es más, ella me envenenó a mí!

—Puedo devolverte a tu familia en este maldito instante, el nombre de tu padre quedará por los suelos.

—Habibi, no es para tanto, no sé de donde sacaste que yo quise envenenarla.

—Te he soportado todos estos años por una maldita mentira, esta es mi oportunidad perfecta para deshacerme de ti.

—Habibi, ya te pedí perdón por eso, yo quería ser tu esposa y no puedes negar que éramos felices hasta que compraste a esa maldita mujer, ni siquiera tiene nuestras costumbres.

—¿Nuestras costumbres?, No se te olvide que yo no soy de este país, he vivido muchos años en este lugar y por ello respeto lo que aquí se hace, pero tú Hana, tú eres de aquí y aun así no respetas nada, no respetas la decisión de tu esposo, me puedo casar con cuanta mujer quiera, siempre y cuando la pueda mantener.