Mis vacaciones ya no son iguales

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  Hogar, dulce dulce hogar.
Aquí puedo hablar con papá sobre las cosas que ambos sabemos y que otros tal vez ignoran. Bien, lo que sé, es que tranquilamente puedo abrir la boca sin que me griten que estoy loca.
Si me lo preguntan es un consuelo bastante bueno.
Papá estaba muy ocupado en ese momento, así que me senté en un sillón y me dediqué a dibujar. A veces lo hagó. Me siento en el sofá, permito que los graffoks se apoderen un rato de mi imaginacion y dibujo sin darme cuenta de lo que hago. Al terminar, es como si despertara y pudiera contemplar lo que acabo de dibujar.
Es un buen ejercicio si hay veces en que no sabes lo que piensas. Ves el dibujo y te das cuenta de lo que sientes y luego tienes una gran oportunidad para analizar lo ue dibujaste y darte cuenta de que los sentimientos no son malos. Estan ahí porque si no estubieran nada sería lo mismo. Lo sé, es algo curioso ¡Pero les juro que es cierto!
Papá se asomó por la puerta para hablarme. Ultimamente su cara es un poco triste y me habla con un tono amargado. Un tono que sólo he oído en personas que estan realmente mal. Creanme, sé mucho de esto...
-Lunita -me dijo-. Hoy no comeré contigo, tengo muchas cosas que imprimir...
-Bien -acepté. Jamás he forzado a alguien a estar conmigo y es algo que nunca haré, ni siquiera con mi padre. Es algo que cadaquien debe decidir por si mismo-. Comeré sola, no te hagas problema, papá.
-De hecho, no quería que tu comieras sola -explicó papá. Me sonrió, pero era una sonrisa triste, no se si alguna vez vieron alguna así, pero es realmente preocupante. Es algo que hacen a fuerza de voluntad y es algo malo-. Así que alguién comerá contigo hoy.
-¿De verdad? -le sonreí. Siempre que llegó del colegio, me siento acompañada. Este año es diferente: Me siento más sola que nunca. Por eso algo de compañía será buena-. Hay alguien que está parando por aquí cerca. Viene muy seguido a hablar conmigo sobre las creaturas mágicas que existen y conozco. Le caerás bien.
Bien. espero caerle bien. Realmente quiero tener buenos amigos, en Hogwarts tal vez los tengo, pero por ahora prefiero ocuparme de mi hogar.
-¿Quién es? -pregunté, mientras él iba hasta la cocina.
-Ese joven Scamander -me contestó-. Ha estado por aquí hace poco tiempo... creo que tu lo conosiste en tus vacaciones de invierno...
¡Vaya si lo conocí! Era ese chico que me gustó y que estudiará Bilogía Mágica. Una de las carreras más lindas, a mi parecer.
-Qué bien -atiné a decir (admito que bastante nerviosa)-. Comeré con él...
-Bien, entonces ve poniendo la mesa.
Me levanté para poner los habituales pares de platos, cubiertos, vasos y otras cosas más. Si he de ser muy sincera, admito que hay veces en que miro la mesa y deseo con todo mi corazón ver tres platos allí. Como pasaba cuando mamá estaba aquí...
Antes de ir hacia la alacena miré mi nuevo dibujo. La primera impresión fue de mucha sorpresa. Luego, sonreí. Era un dibujo de mis amigos. De quienes logré considerar amigos: Harry, Ron, Hermione, Ginny y Neville. Y yo estaba allí, con ellos. A su lado. Es realmente lo que quiero, espero que de algún modo puedan entender esto...
Me paré y comenzé a poner la mesa. Ya había agregado el seguno par de cubiertos, cuando la puerta fue golpeada con fuerza. Levanté la cabeza y miré hacia las escaleras con curiosidad. Oí la típica risa de bienvenida de papá y una alegre voz saludarlo.
No sé cómo explicarlo, pero me setí muy bien al oír que el muchacho le hablaba a mi papá con mucha admiración. Realmente me hizo feliz.
Vi a ambos subir hasta donde yo estaba. Salude al joven Scamander con una sonrisa. Papá nos deseo que comieramos bien y se fue hasta su estudio.
-Hola -me saludó él-. Luna ¿Cierto?
¡Vaya, recuerda mi nombre! Yo quisiera recordar el suyo, pero ¡estoy muy nerviosa!
-Sí -sonreí de nuevo-. Es un gusto...
-Ralph -me recordó él.
-Ralph -¡cierto! ¿cómo pude olvidar su nombre, siendo tan lindo?-. Bien... adelante.
-Sí, permiso...
La desenvoltura con la que caminó entre la mesa y los muebles, me hizo comprender que ya había estado aquí varias veces.
-¿Cómo has estado? -me preguntó, mientras se servía varias cosas para comer.
-Bien -aseguré-. Acabo de volver de...
-Hogwarts -concluyó-. Apuesto a que estas en Ravenclaw, al igual que tu padre y tu madre. Eres un gran ejemplo de una chica inteligente, de mente abierta y linda.
Creo que me sonrojé. Vaya, es un chico muy amable conmigo.
-Gracias -alcanzé a farfullar-. Y... veo que te gustan los animales mágicos...
-Claro -sus ojos brillaron-. Quiero probar a la gente la existencia de varios animales desconocidos. No me imorta que tenga que arriesgar.
Me sentí admirada. Y es lo que yo quiero lograr... por eso le pregunté lo que siempre quise preguntarle a alugién pero jamás me atreví.
-¿Y si con demostrarlo... ellos creyeran que tu... perdiste la cabeza?
-Hay mucha gente de mente cerrada -señaló él-. Pero siempre debes luchar, Luna... Porque algún día demostrarás eso que tu queres, y no sólo verán que no perdiste la cabeza. También te admiraran por haber mantenido siempre tus principios.
Sonreí con más ganas. Es muy bueno hablar con gente así. Creo que te inspiran.
-Es lo que Harry Potter ha hecho -me señaló. Se puso bastante serio-. Admiró mucho a tu padre, como admiro a Harry Potter... pero en cierto modo ultimamente las cosas que imprimé sobre el niño que vivió...
-¿Qué? -fue como si me hubieran sacado la calidez y la felicidad de pronto, muy bruscamente. Abrí los ojos al máximo. Hacia mucho que no leía la revista de papá, lo había olvidado-. ¿Qué escribe sobre Harry?
-Ya no es como... -Ralph se aclaró la garganta-. Como si estubiera de su lado. Más bien me recuerda al profeta.
En ese momento comenzé a entender que muchas cosas habían cambiado. Que muchas cosas iban a ser diferentes desde ese momento. Y admito que me preocupo bastante. Fue darme cuenta de que debía salir un rato de mis sueños y enfrentar estos problemas. Que debía tomar esta responsabilidad. Y creo que lo malo de hacer esto, es que uno pierde parte de la felicidad que le permite aislarse y olvidar los susesos malos. Y comienza a ser infeliz... Y como a papá le paso: Comeinza a sentir la vida con un gusto más amargo... Tal vez sea algo que noten a partir de ahora...
Porque muchas cosas estan cambiando.....   

Mi Nombre es LunaWhere stories live. Discover now