Mil y una sorpresas

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  Caminé bajo la lluvia hasta el colegio.
Para cuando llegué a mi mesa, ya todos estaban sentados, así que simplemente caminé hasta mi asiento.
Yo sabía que el año sería diferente, mi compañera de banco, increíblemente, me habló.
Es decir, tal vez realmente las cosas cambien este año y si es así, bienvenido sea el cambio.
-Hola Luna -me dijo-. ¿Cómo has pasado tus vacaciones?
Tardé un rato en contestar.
Debo admitir que la sorpresa me mantenía helada.
-Bien -contesté al fin-. Muy movidas ¿Y tú?
-Raras -explicó ella. Se encogió de hombros-. Mi tía ha desaparecido y...
Agachó la cabeza, triste. Creí que ella necesitaba ser oída por alguien.
Quise ayudarla.
Le puse una mano sobre el hombro, compungida por esa pobre chica. Ella me miró y sonrió.
-¿Por qué no te sientas con nosotras? -sugirió.
Miré hacia donde estaban todos sus amigos.
Ella se llama Elisa, es una de las chicas más populares de Ravenclaw. Es prima segunda o algo así de Cho Chang, de hecho, Cho estaba demasiado cerca de sus amigas.
Mientras yo la miraba me lanzó una mirada de odio.
Miré a Elisa, algo preocupada. Ella se encogió de hombros.
-No hace falta que hables con Cho -le aseguró-. No se junta con nostras, es dos años mayor y se cree mucho como para estar con los de quinto año.
-Bien -sonreí aliviada-. Gracias.
Fui con ella hasta los demás chicos. Todos me recibieron con sonrisas.
-Hola Luna -saludaron muchos.
Fue una de las pocas veces en que un gran grupo de gente me saluda y no se refiere a mí como a una loca. Y eso me tranquilizo mucho.
Estaba allí la gran mayoría del grupo de quinto, todos compañeros míos. Compañeros que en un pasado jamás me habían mirado y que en algunos casos me robaban las cosas.
Tal vez, el tiempo que yo había estado de vacaciones ellos se habían olvidado cómo era el año pasado.
Pues si quiero una oportunidad para cambiar, es esta y no voy a desaprovecharla. Gracias a Elisa el primer paso ya está dado.
Ahora debo seguir con el resto.
-Los alumnos de este año se ven taaaan tiernos -susurró Lila, mirando hacia los alumnos de primero que iban a ser elegidos para las casas.
-Para ti siempre son tiernos -replicó Elisa-. En cuarto eran tiernos, también en tercero, y en segundo. Estábamos en primero y tus compañeros te parecían tiernos.
Elisa me sonrió mientras los demás se reían.
Había reconocido a Lila. Era una chica que siempre se reía de mí.
Sonreí a Elisa, sin poder evitar preguntarme por qué tanta amabilidad. Justo entonces, apareció Ginny, del brazo de Dean. Corrió hacia Elisa.
-¡Hola Lisa! -la saludó-. ¿Qué tal estás? ¡Luna! -me sonrió con ganas-. Me alegra verte amiga. Bien, luego nos vemos chicos, ¡adiós!
¡Claro! Tal vez por eso era. Si hay algo que sé, es que Ginny tiene amigos en todas las casa, excepto en Slytherin, creo.
Supongo que Elisa sabe que Ginny me considera su amiga, y por eso me invitó a estar con ella. Pues, no niego que me alegra muchísimo.
Los alumnos pasaron para ser seleccionados para las casas.
Cuando terminaron, el profesor Dumbledore se paró para darnos su breve discurso inicial de todos los años, y luego tomo aciento para que todos pudiéramos comer.
Me mantuve en silencio los primeros momentos, y oyendo lo que los demás hablaban.
-Sé que es peligroso salir a la calle así como así -nos decía Dennis-. Pero mi hermana había desaparecido, no estaba en la casa ¿Qué más podía hacer? ¿Esperar a que la encontraran los Dementores? ¿O los Mortífagos?
-Ya, pero no deberías haberlo hecho -insistió Nelly-. Cualquiera de ellos te habría matado en cuestión de segundos ¿Crees que te habrían tenido piedad?
-No -Dennis dejó el tenedor, molesto-. Tampoco habrían tenido piedad por mi hermana.
-¡Pero deberías haber dejado que el Ministerio se encargara! -le recriminó Jane-. ¡Dennis, no puedes salir así como si nada! ¡Fue un peligro! ¡UNa inconciencia de tu parte!
-Vamos -suspiró Graciela, una de las chicas más reflexivas en inteligentes-. Saben que el Ministerio no puede hacer nada. Estoy de acuerdo con Dennis por haberse preocupado y estoy e desacuerdo con que haya salido a buscarla sin más que su varita, siendo un menor de edad. Pero el Ministerio no puede hacer NADA, Foudge perdió mucho tiempo encerrado en su burbuja rosa. Ahora Scrimgeour debe pagar lo fallos...
-Como sea, por ahora sabemos que tenemos que mantenernos con cuidado -comentó Daphne-. No es un juego. Lunática, pásame las papas.
Creo que me ruboricé... ¿Por qué pensé que alho iba a cambiar? Sigo siendo Lunática Lovegood.
Creo que estuve a punto de pararme para irme, pero Elisa puso una mano sobre la de Daphne cuando ella iba a levantar el tenedor con una violencia tan fuerte, que todos nos asustamos. Incluso Cho Chang miró hacia nuestro lado.
-Retira lo dicho -susurró Elisa. Daphne estaba pálida.
-P-p-perdón -farfulló ella, asustada. Lo estaba tanto, que incluso lucía menos bonita que de costumbre.
-Quiero que algo le quedé claro a todos los Ravenclaw -dijo Elisa, decidida-. Luna Lovegood es mi amiga. Así que trátenla bien ¿Entendido?
Elisa se sentó, furiosa.
Los demás la miraron, asustados. Daphne miró de reojo a Elisa, que le lanzó una mirada de advertencia.
La chica me miró, aún pálida y susurró:
-Perdóname Luna, yo no quise... Es costumbre, lo siento, no quise ofenderte...
Afirmé la cabeza, entre asustada y sorprendida por lo que estaba pasando.
Caden se acercó un poco a Elisa.
-¿De qué se trata? -murmuró tan bajo que tuve que aguzar bien el oído.
-Es mi prima -contestó Elisa en voz bien alta y clara-. Y quien se meta con ella, se mete conmigo también.

Mi Nombre es LunaWhere stories live. Discover now