Mi quinto año

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  Miré hacia el andén 9 y 3/4. Luego me volví hacia papá y le sonreí brevemente. Primera vez en mi vida que tengo tantas ganas de regresar al colegio... ¿Será por lo sola que me sentí este verano? ¿O es simplemente que quiero comprobar si aún tengo amigos? Sea cual sea la razón, sé que es valida... Es todo lo que quiero... Y papá está raro.
-Cuidate Luna -me deseo.
-Papá -dije yo, bastante preocupada. A veces los gorbbis hacen que estes triste, pero esta vez es diferente, puedo sentirlo-. ¿Está pasando algo?
-No... -Se aclaró la garganta, preocupado-. Cuidate en Hogwarts, hija... Porque...
-¿Por qué? -de pronto creí comprender una parte de aquel asunto. No mucho, pero si lo suficiente. O al menos eso creía yo-. Papá... ¿Esta pasando algo malo? Es decir. me han contado cosas sobre tu revista en este año y realmente me procupa porque... no sé... Si tu no creyeras que algo malo va a pasar... jamás me pediste que me cuidara antes del año escolar con ese tono y sabes que en Hogwarts es donde más lejos estoy de ti...
-Sólo quiero que te cuides -dijo él, con tono cansino.
-Yo creo que tú...
El tren pitó destrás de mi. Mejor me subía ya, odio subir y que todos los vagones esten llenos, porque no me gusta incomodar a la gente con mi presencia y no sabría como ir y pedirle a alguien sentarme con ellos. Es algo para lo que Ginny sirve. Pero yo no.
-Adiós -dije, simplemente. Huiera querido ser más amable, pero no pude. No se porqué, tal vez se debía a mi prisa.
-Cuidate Lunita...
Me di vuelta y corrí hacia el tren. Encontré un vagón vacío, por fortuna mía.
Desde aquel comentario de Ralph, decidí comenzar a leer la revista de papá nuevamente y fingir como que nunca había pasado nada, así que me senté y comenzé a leerla. Encontré un par de espectroanteojos (¡Que bien, me encantan!) Y ni me los había terminado de probar, cuando Harry y Neville entraron.
-Hola Luna -me saludaron.
-Hola -contesté yo, con una sonrisa. Simplemente me alegraran que se sentaran en mi bagón. Era como volver y descubrir que en realidad nada había cambiado y seguiamos siendo amigos. Son sensaciones que uno no entendería a menos que este en mi lugar. Son cosas que me hacen entender que este año será diferente.
- ¿Como pasaste tus vacaciones? -preguntó Harry.
-Bien -contesté-. Bastante movidas... algunas discuciones con papá por...
De ponto recordé porqué habia sido la única discución que habíamos tenido, y me callé. Yo no iba a ser quien tuviera la culpa de que Harry se sintiera mal.
-¿Por?
-Nada... -miré hacia la ventanilla-. ¿Que tal las suyas?
Los dos comenzaron a contar todo. Pero yo no esuchaba lo que me decían. Sólo podía pensar que... Las cosas realmente iban a cambiar. Y con un escalofrío, intuí el motivo de la preocupación de mi padre....  

Mi Nombre es LunaWhere stories live. Discover now