Capitulo XIII

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CASA- BÁRBARA- MAÑANA

Ya todo está listo, María Elsa me confirmó que pasaría por mí a la 1:00 pm. Todos están invitados a la boda de Joaquín Echegaray y María Mercedes Moller, como me duele pensar en solo esas palabras. Me encargue de que Nicanor pasará todo el día trabajando y no se preocupe de nada de lo que pase en la casa. Mis maletas están listas en la sala y yo me echo el último vistazo frente al espejo para confirmar que mis nervios no hayan dañado nada de mí maquillaje. Me sentaré a esperar la hora de partida, miro cada lugar que me regaló los mejores momentos de mi vida pero también los peores, he sufrido tanto los últimos meses que ya mi cuerpo se ha vuelto tan inmune a la felicidad, no niego que el miedo se está apoderando de mi pero ya las decisiones están tomadas. Miro el reloj y confirmo que tan solo falta una hora y media para que la mujer de mi vida este en los brazos de otro.

SALA DE LA CASA- MERCEDES- 12:30 PM

Tan solo falta media hora, en estos treinta minutos pudiera salir corriendo a esconderme de todos, pero mi conciencia pesa más y me confirma de que no lo puedo hacer. Después de hablar con María Elsa tomé la decisión de no cancelar nada y seguir con esta mentira. Ella se va a ir conmigo en el auto y con mi padre para sentirme acompañada y tranquila.
Durante el camino miro por la ventana, trato de distinguir en las personas para ver si la veo pero no, es un esfuerzo inútil, me volteó a ver a María Elsa y está perdida en sus pensamientos solo mira constantemente su reloj.
MERCEDES: Te pasa algo? Te ves más nerviosa que yo.
MARIA ELSA: Emm no… solo estoy pendiente de que lleguemos con tiempo.
MERCEDES: Claro…
Solo me sale decirle eso y volvemos a perdernos en los pensamientos de cada una.
Llegamos a los cinco minutos, fuera de la iglesia había muchas personas, no pensé sentir tantos nervios en mi vida. Mi padre me abrió la puerta del auto para salir pero mi cuerpo no me lo permitía, los pies no respondían para poder bajar.
ERNESTO: Le pasa algo, mijita?
MERCEDES: No estoy segura de hacer esto
ERNESTO: Lo tendrás que hacer, no puedes dejar a ese chiquillo esperando en la iglesia y mucho menos usted estando prácticamente en la puerta.
MERCEDES: No es justo tenerme que casar a alguien que verdaderamente no amo.
ERNESTO: Eso lo debiste de haber pensado antes.
Miro a María Elsa que está ya fuera del auto y solo me sonríe con los ojos llenos de lágrimas.
Salgo de la mano de mi padre y trato de dar una sonrisa a todas las personas que esperan a la llegada de todos.
Estando a punto de entrar a la iglesia María Elsa me saca del brazo de mi padre y me aparta.
MARIA ELSA: Mechita, deseo que todo te salga súper bien y hoy sea un día en el que estés muy feliz, como te dije en la mañana, es hora de que comiences una vida de nueva llena de felicidad. Yo no estaré contigo en estos momentos pero en este día te llevaré en miente.
MERCEDES: María Elsa pero como no me vas a acompañar? Eres mi mejor amiga, te necesito en este día.
MARIA ELSA: Créeme Mechita que yo también lo anhelaba, pero no puedo dejar a otra persona sola sabiendo que no tiene a nadie y me necesita.
La abrazo muy fuerte y entiendo que ella es una gran persona, con un corazón gigante.
MERCEDES: Está bien, gracias por todo amiga.
MARIA ELSA: Por nada, Mechita! Sé feliz así sea con la persona que no amas, ella desde hoy también lo intentará
Solo me dice eso y se va, en ese momento entiendo que esa persona que le ayudará es Bárbara.

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