Capítulo 1

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Mis días no son los más interesantes que digamos, y hoy no es la excepción.

Es mi primer y último día del colegio, para luego ir a la universidad. Al fin escaparé de todo esto, ya no tendré que ver las caras de mis estúpidos compañeros y mis nefastos profesores.

¿Podré llevarme a Dakota conmigo? Espero que sí.

Me encuentro acostada en mi cama, esperando que la alarma suene. Me levanté media hora antes sin ninguna explicación, quise volverme a dormir, pero no pude reconciliar el sueño.

Después de cinco largos minutos la alarma sonó, y sin muchas ganas, salí de mi cama.

Me acerqué hacia mi ventana, y pude notar que el cielo todavía estaba oscuro.

Entré a mi baño y me paré frente mi espejo, deseché mi desordenado moño.

Dios, que mal me veo.

Empecé asearme, cosa para nada interesante. Cuando finalicé, saqué mi ropa para el día, un top negro, unos mom jeans y mis converse favoritas.

Sequé mi arrebatado cabello, y solo me hice una cola con algunos mechones sueltos, ya que no se quedaban en su lugar.

Al estar lista, agarré mi bolso de escuela y baje hacia la cocina, encontrándome como siempre con una sonriente Mary.

-Buenos días Mary-dije entrando a la cocina.

-Buenos días mi niña, te preparé algo para que no vayas con el estómago vacío-dijo entregándome un plato con huevos revueltos y tocino.

-No te hubieras molestado, sabes que solo me como una manzana o algo así, no suelo desayunar.

Ella me miró negando con la cabeza.

-Ya te dije que el desayuno es la comida más importante del día, para tener un buen día siempre tienes que tener el estómago lleno.

-Con todos tus consejos al final no podré ni levantarme de mi cama, y creo que eso no es muy bueno.

Mary es alguien que solo son una sonrisa ya puedes sentirte mejor, siempre estaba al lado tuyo dándote algunos de sus concejos, algunos no tan buenos, pero por lo menos te hacía sentir feliz y con ganas de reírte.

-Mary, ¿sabes algo de mis padres? -pregunté mientras comía lo que estaba en mi plato.

Ella me miró unos segundos antes de responder, desde el otro extremo de la cocina donde se encontraba el lava platos.

-No han llamado desde hace tres días que se fueron-su mirada pasaba por todas mis facciones, buscando una emoción, pero como estaba acostumbrada a esto ya no me provocaba nada.

-Tranquila, no tienes porque preocuparte por mí, ¿no es siempre así? Se van por un tiempo por un tiempo, y no preguntan por su hija, todo porque el trabajo es mucho más importante- le dije embozando una sonrisa sarcástica.

Ella suspiró, y vino hacia mí, secándose las manos con un trapo.

-Sabes que ellos si se preocupan por ti, solo que no saben ni donde tienen la cabeza por tanto trabajo que llevan encima.

-Claro, claro...-dije al final, para cerrar el tema.

Sabemos que el trabajo es más importante que su hija.

Después de nuestra charla no volvimos a hablar, ella terminaba de limpiar algo, mientras yo me dedicaba a terminar mi desayuno.

Cuando no dejé ni un rastro de comida en mi plato, agarré mi mochila y me despedí de Mary, pero antes de llegar a la puerta me detuve.

- ¿Sabes por qué hay tanto escándalo afuera? -pregunté, no me había percatado de todo el ruido que había.

-Ah, ¿recuerdas que tu padre dijo que unos amigos de ellos se mudaban en nuestra barriada? -asentí lentamente-Bueno, desde ayer un camión está trayendo sus cosas.

-Genial, más gente a quien ignorar-dije y me regañó con la mirada.

-No te haría mal conocer más personas.

-Si ahora voy corriendo a saludarlos-dije sarcástica.

-Lara, habló en serio.

-Yo igual-dije para después salir de la puerta sin esperar una respuesta.

Hombres llevando cajas aparecieron en mi vista, salían y venían de la enorme casa, mientras una mujer les decía dónde colocarlas.

Sin fijarme más, fui directo donde se encontraba estacionada mi hermosa Dakota, si le puse nombre a mi moto.

Me subí en ella, me puse el casco y la arranqué. Cuando estaba retrocediendo para salir del garaje un carro paso a toda velocidad, haciendo que casi nos choquemos.

-¡Mira por dónde andas, estúpido!-grité atrayendo la atención de todos, pero era lo que menos me importaba. La persona del carro, que por cierto era hombre porque tenía el brazo afuera de la ventana, solo me alzó el dedo pulgar y se fue sin más.

Idiota.

* * * * *

Ya estando en el colegio, estacioné mi moto, y me bajé de ella sin mucha prisa, caminé hacia la entrada con mi mochila obteniendo algunas miradas, las ignoré y entré al edificio. Olvidé cómo se sentía esto.

Le di una mirada a todo el pasillo principal, que se encontraba abarrotado de adolescentes entusiasmado por reunirse de nuevo, todo parecía tan igual a cómo estaba antes.

Dos manos cubrieron mis ojos, haciendo que mis sentidos se pusieran alerta.

-Quita tus manos de aquí, o ya verás, y no es una amenaza-me detuve y hablé fuerte.

-Si no es una amenaza no me tendría que preocupar-una voz gruesa habló, manteniendo sus manos en mis ojos.

Yo le advertí.

Le agarré las manos, y con un movimiento empecé a enrollarlas, lastimándolo.

-!Ay, ya basta! -la voz grave de torno algo más aguada, haciendo que me riera, me percaté que teníamos varios espectadores-!Para, por favor! Soy Matthew.

-Lo sé.

Me detuve después de varios segundos, él empezó a mover sus brazos adoloridos.

- ¿Por qué lo seguiste haciendo si sabias que me estabas lastimando?

-Por nada, solo me divertía-dije simple, empezando de nuevo a caminar.

-A veces eres tan tierna, Lara-dijo al lado mío.

El chico que está al lado mío de ojos claros y piel bronceada, es Matthew Evans, lastimosamente para mí, mi mejor amigo.

Nos conocimos hace años, y desde el primer instante se junta conmigo como una garrapata.

- ¿No estás emocionada de que este sea nuestro último año?-preguntó Matt, estirando su brazo hacia mi hombro.

-Para qué mentirte, si es así, ya no espero el momento de salir de este lugar.

-Pero ya no estaremos juntos-dijo en modo triste.

- ¡Al fin! -dije tratando de molestarlo.

- ¡Oye! Eso dolió-quitó su brazo de donde estaba y me dio un suave empujón.

Yo empecé a reírme, haciendo que él se indignara más. Amo molestarlo.

Me acerqué a él, y copié su anterior acción.

-Es mentira, Matty-giró sus ojos, detesta que lo llamen así-Quién sabe, puede que este año sea interesante.


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Capitulo UNOOO!!
Pido disculpas por los errores ortográficos.

Le dicen la Bad GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora