Capítulo 4

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Julie y yo nos vimos y unos segundos sin sabes que hacer, y después rápidamente nos paramos a la vez. Ella agarró algo para tirarle por si acaso se tratara de un ladrón.

Nos empezamos a acercar un poco más donde el ruido provenía, hice esfuerzo para escuchar los ruidos más claros. Cuando ya pude descifrar que era lo que se escuchaba, fruncí el ceño con disgusto.

-Dudo que eso sea un ladrón-le susurré a Julie, quien tenía una expresión casi igual que la mía.

-Yo menos.

En menos de un segundo, Julie con pasos rápidos y fuertes, se acercó a donde provenía los gemidos.

- ¡No puedo creer esto! -gritó ella poniendo sus brazos en su cadera- ¿¡Cómo traes a una chica a media luz del sol a la casa donde viven tus padres y tu hermana para follar!?

Si les digo que no me sorprendí la actitud de Julie, les miento. No pensé que una chica como ella pueda gritar la palabra follar sin pedir perdón, pero me equivoqué.

Mis ojos viajaron a la dirección que Julie gritaba. Ahí se encuentra el chico que se sentó conmigo en una clase, pero esta vez se encontraba en una posición algo muy comprometedora... y muy incómoda para nosotras.

Tenía una chica en su cadera, mientras le apretaba las nalgas sobre su falda, y por lo que veo a los dos se les perdió sus suéteres.

-Oh hermanita, no pensé que habría visitas-dijo él soltando a la chica quien nos veía con las mejillas demasiado rojas, y dudo que sea por la vergüenza.

-Al parecer yo menos sabía que ibas a traer a visitas algo íntimas-Julie parecía que le quería lanzar dagas por la forma en que miraba al chico-pero esta chica se va ya.

-Ya la escuchaste, la jefa no me deja tenerte aquí, en otra ocasión terminamos nena-dijo guillando un ojo hacia la chica, quien se veía un muy desilusionada por no terminar lo que tenían pensado.

Julie, quien se encontraba ahora con los brazos cruzados, esperó a que la chica se fuera para seguir regañándolo.

-Lo siento demasiado Lara, no pensé mi hermano fuera tan indecente y trajera a alguien para hacer sus cosas sin importar quienes vivan bajo de su mismo techo-Julie se volteó hacía mi dirección con mucha pena por lo que acaba de pasar.

-Hermanita, este no es modo como me tienes que presentar al frente de esta hermosura-los ojos del chico viajaron de arriba hacia bajo por todo mi cuerpo.

Lo miré enarcado una ceja y me acerqué a él un poco.

-Sigues mirándome de esa manera y yo te presentaré a mi puño, ¿entendido?-hablé fingiendo una sonrisa.

Odio a ese tipo de chicos.

-Lara, ignora a mi hermano, parece que perdió sus modales.

-Tranquila, esta clases de chicos le hacen falta más que modales para ser normales-dije mirándolo de reojo-Julie, creo que es mejor que me vaya.

Me despedí de ella-ignorando la mirada de su hermano- y luego con mi moto crucé la calle para llegar a mi casa.

Al entrar, me encontré con Matt, quien conversaba muy a gusto con Mary en la cocina.

- ¿De qué me perdí? -dije sentándome al lado de mi mejor amigo.

-Adivina de lo que me enteré-dice Matt como una vieja chismosa-los mellizos de quienes te hablaba viven al frente de tu casa-dice esperando mi reacción- ¿por qué no te sorprendes?

-Porque acabé de llegar de donde ellos-dije.

Empecé a contarles todo lo que me había sucedido, y él me miraba con los ojos súper abiertos al igual que Mary.

Le dicen la Bad GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora