Lara:
Con un poco de sueño, me metía unas grandes cucharadas de cereal de chocolate, mientras en la otra mano sostenía mi celular distrayéndome un poco de esta aburrida mañana.
-Se me olvidó decirte-Mary llegó al lado mío con una manzana en la mano-Tus padres llamaron anoche, diciendo que llegan hoy, por lo que entendí, tienen una cena muy importante con unos socios esta noche, y la van hacer aquí...
-Gracias por decirme, desapareceré hoy-dije sin muchos ánimos.
-Mmm... no me dejaste terminar-su voz sonó dudosa al tratar de finalizar lo que tenía que decir.
Sin mucha confianza la observé, dejando el celular recostado en la mesa, esperando que prosiguiera a hablar.
-Bueno, tu mamá me dijo que te pidiera que debes de estar aquí, pero tu papá suponía que no ibas a querer, y me dijo que te dijera que era una orden y tenías que estar presente en la cena.
Fruncí mi frente, ¿una orden?
Me quedé observándola unos segundos más, esperando que dijera que era una broma, pero no sucedió. En vez de eso, ella me mira sabiendo que tenía en mi cabeza una pelea mental.
Mi padre nunca me pide que esté en sus cenas de trabajo, es más, para él es mejor que mi presencia no esté para no arruinar la imagen de familia perfecta.
-Dile a mi padre que gracias por la evitación, pero ya tengo un pasaje para tirarme de un puente hoy-dije con una sonrisa sarcástica.
-Lara, sabes cómo es tu papá, le enoja que no hagan lo que dice-ella dijo con una voz más seria de lo normal.
-Bueno, a mi me enoja que me digan que hacer, además, lo más probable es que ni se recuerde de mi- dije queriendo finalizar esta conversación, pero por la mirada que me dio Mary, sabía que eso no iba a pasar.
-Lara, sólo serán unas horas, por cierto, creo que son muy importantes ya que hasta Megan llegara esta tarde para conocerlos.
Levanté las cejas sorprendidas, ¿Megan? ¿Aquí? Ellos debían de ser muy importantes, porque la chica perfecta no falta a clases por cualquier cosa.
-Pero si ayer hablé con ella y no me mencionó nada de que vendría-dije confusa y un poco brava.
-No sé, eso es lo que tú madre me dijo, así que por favor Lara, trata de llegar, sabes que tus padres no te piden cosas que no sean tan importantes.
Me quedé un minuto en silencio, mirando mi plato de cereal que no está terminado. No me apetecía para nada estar en la cena con los socios de mi papá y menos con él.
Pero si Megan viene debe de ser algo importante. Sin opción, solté un suspiro pesado y miré a Mary quien esperaba una respuesta de mi parte.
-Está bien, estaré aquí- dije rodando los ojos con fastidio.
Después de unos minutos, recogí mis cosas, me despedí de Mary y salí de casa.
Fui directo hacia Dakota, pero antes de montarme, el carro que casi me choca ayer apareció, pero esta vez pude ver al conductor.
Los ojos de mi nuevo vecino cayeron sobre mí, con una sonrisa plasmada en su rostro.
- ¿Cómo estás vecina? -dijo en tono burlón.
-No creo que te importe mucho-dije con una sonrisa sarcástica.
-Veo que no amaneciste bien, si quieres yo te puedo alegrar el día-su tono de coqueteo solo hizo que quiera vomitar encima de su carro.
-Creo que me ahorrare las molestias.
-Bueno, tú te lo pierdes-lo dudo mucho-nos vemos Lara-me guiño el ojo, y sin más se fue.
Que ser tan ridículo.
Sin darle importancia a la escena de hace segundos, me subí en subí, me puse el casco, y arranqué a Dakota.
* * * * *
Al llegar al colegio, estacioné a Dakota donde siempre. Pude percibir algunas miradas en mí, pero como de costumbre, o les hice caso.
Antes de entrar al edificio, me encontré con Matt, quien reía muy a gusto con unos chicos de futbol. Él todavía no se había dado cuenta de que lo observaba, así que me quede unos segundos, hasta que me vio.
Es costumbre de que cada vez que llego, Matt se pare al lado mío y empezamos a hablar de cualquiera cosa, pero esta vez no fue así, el solo me observo unos cuantos segundos, y regreso su vista hacia un chico que le hablaba.
Un poco molesta seguí mi camino hacia dentro. No soy para una persona posesiva o controladora, pero debo de admitir que ver como Matt fingió no verme y no me hizo ni una mueca o algo tan característico de él me dolió un poco.
Que se vayan todos a la mierda.
Como si no me pasara nada, llegué a mi casillero, para meter las cosas que tría, pero un cuerpo me impedía abrirlo.
¿Por qué siempre me tengo que sopar con él?
- Ehh... ¿puedes mover tu cuerpo y usar tu celular en otro sitio? No al frente de mi casillero-dije con una actitud de pocos amigos, y no es que me importa actuar así al frente de él.
Ashton, alzó su cabeza un poco confundió, pero su expresión cambió, adquiriendo su rostro una sonrisa.
- ¿Sabes que es mala educación hablarles a las personas así? -cruzó sus brazos.
-Ni que me importara, así que apártate.
Sorprendentemente, hizo caso a lo que le dije y se movió. Abrí mi casillero y tiré todas mis cosas, solo agarrando el libro que me tocaba para la siguiente clase.
Con mal humor, cerré mi casillero fuerte, atrayendo la atención de los demás. Pero lo que me distrajo, fue ver el cuerpo de Ashton al lado mío, mirándome fijamente.
- ¿No puedes irte? -dije cruzando los brazos.
-Por qué tendría que hacerlo si aquí está mi casillero-señalaba el casillero que está al lado mío.
Ya veo que el mundo hizo un pacto para que yo no estuviera tranquila.
Sin paciencia, empecé a caminar hacia mi clase, aunque todavía faltaba algunos minutos, pero debía de alejarme de este chico.
Mis pasos se detuvieron y maldije en voz baja al notar el cuerpo que se encuentra caminado al lado mío.
- ¿Por qué mierda me sigues? -dije acercándome a él enojada.
-Tranquila fiera, solo voy a mi clase-dijo enseñándome el mismo libro que yo traía en mi mano.
-Y no puedes ir por otro camino.
-No, pero gracias-su sonrisa me estresaba.
Como una persona se puede mantener tanto tiempo sonriendo, este chico parece que todo el tiempo está haciendo un casting para un comercial.
Y su miraba que nunca se despegaba de mí, me imagino que le hace esa mierda a todas las chicas para que las pobres caigan en sus espantosos pies.
Pero ese no era mi caso.
Sin prestarle atención, seguí caminando y haciendo lo mejor que sé hacer, ignorar.
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Le dicen la Bad Girl
Teen Fiction[ EDITANDO ] La mayoría del tiempo estamos acostumbrados a juzgar a las personas sin conocerlas, y eso le pasa a Lara. Todos la juzgan simplemente por como es su aspecto, o porque tiene una moto, ¿ridículo cierto? Pero aparece un chico, Ashton. Él n...