Disclaimer: Los personajes y lugares reconocibles son de J.K.R, yo solo los utilizo para satisfacer mis primitivos deseos.
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Te amo, estuviste ahí para mí, me protegiste, y, sobre todo, me amaste. Podríamos pelear, gritar y discutir, pero, a pesar de todo, es amor. Eso solo existe entre un hermano y una hermana.
-Autor desconocido
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31 de marzo de 1979
Hospital San Mungo de Enfermedades y Heridas Mٞágicas
La primera vez que Pansy Parkinson recibió un beso fue cuando apenas tenía unas horas de nacida. Había sido un parto especialmente difícil y su madre, Elena Parkinson, había estado más de 48 horas en labor de parto. En algún momento durante esas 48 horas los medimagos no podían asegurar la vida de la madre ni de la niña.
Durante todo el proceso Abraham Parkinson, esposo de Elena y futuro padre de Pansy, y el hijo mayor del matrimonio y futuro hermano mayor, Alexander, estuvieron sentados frente a la sala donde tenían a ambas mujeres.
No fue hasta las 2 de la tarde de un 31 de marzo de 1979 que el medimago Graham salió cubierto de sangre y con cara de cansancio para anunciar a los hombres de la familia que tanto la madre como la hija se encontraban bien.
La cara del más pequeño se iluminó genuinamente y se puso de pie de un salto. Al fin el momento tan esperado había llegado. Al fin tendría con quien jugar y sobre todo tendría a alguien a quien proteger. El niño miró a su padre expectante y cuando este le dedicó un asentimiento, Alexander salió corriendo hasta la habitación donde estaba su madre. Entró como un torbellino, con una sonrisa adornando su rostro. Se sentó a los pies de la cama de su madre y cuando posó su mirada en ella se dio cuenta de que tenía un pequeño bulto en las manos. Su hermana.
Elena Parkinson miró con una sonrisa a su pequeño y con gesto amable le ofreció cargar a su hermana pequeña. El niño se puso nervioso de repente. ¿Y si la dejaba caer? ¿Y si lo hacía mal? Pero para cuando quiso darse cuenta, su madre ya había puesto el pequeño bulto en sus brazos y una hermosa y delicada niña de ojos verdes lo miraba. El pequeño sonrió alegremente e inclinó su cabeza para besar en la frente a su pequeña hermana. A la niña que le traería muchos dolores de cabeza, pero que amaría con locura.
Y aunque Pansy Parkinson nunca se acordaría de ello, su hermano mayor, fue su primer beso.
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N/A: Bueno, hola. Ya sé, no debería estar publicando cosas nuevas cuando la lista de cosas por terminar es enorme, pero este pequeño fic ya está terminado. Son cinco viñetas, cinco momentos de la vida de Pansy Parkinson donde recibió besos que nunca olvidaría. La siguiente viñeta la publicaré mañana o el jueves, dependiendo.
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Nat.
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Las Cinco Ocasiones en las que Pansy Parkinson fue Besada
FanfictieCinco besos. Cinco momentos. Una vida.