HASTA MI ÚLTIMO DÍA

CAPÍTULO 3. Futuras vacaciones

Matt es el prototipo de hombre soñado por todas la chicas, alto, apuesto, rubio, con espalda ancha, apuesto, con brazos en los que quisieras que te abrazara y nunca te soltara, inteligente, apuesto y la verdad si, endemoniadamente apuesto. Pero con un pequeño e insignificante defecto. Matt es demasiado cotizado para decir verdad, todas están esperando una cita con este caballero y ya te irás imaginando que no es nada fácil ser la novia de un tipo como estos

Así es, mi ex novio estaba ahí con una chica comiendo en donde pato al igual que yo. Lo mejor era actuar normal, cero nervios. No tendría bajo ninguna circunstancia que demostrar debilidad, la verdad es que Matt y yo habíamos terminado hace muy poco y aún estaba abierta esa típica herida que se te hace cuando terminas con alguien, lo malo de eso es que yo soy de esas chichas las que sanan muy despacio y Matt a los días ya estaba recuperado del desamor.

Pedí mi hamburguesa especial con papitas a la francesa y mi batido de fresa -nada mal para una chica que quiere conservar su figura mencionó mi mamá con tono de burla. Pero aún así no me sentí nada mal por su mal comentario y le lancé un gran mordisco a mi hamburguesa, mis hermanos estaban felices con sus costillitas y mis padres estaban a gusto con lo que habían pedido, unas carnes frías. En ese momento mis padres empezaron a hablarnos de las vacaciones, de lo que tendríamos que llevar, de lo que no. Que tendríamos que colaborarle al tío tom y que por nada del mundo hiciéramos alguna pilatuna porque si era así jamás nos volverían a sacar a ningún lado, así que entre todos hicimos como una especie de pacto y haríamos de nosotros los niños más educados y amables que el tío tom conociera en su vida. quedamos en salir el sábado en la mañana para llegar al otro día en las horas de la tarde
Íbamos a ir en el carro de mis padres así que sería un viaje muy largo pero nada desagradable, disfrutaba ver los paisajes, la carretera, los pajaritos, los hermosos árboles y el cielo tan bonito que es cuando está despejado, justo lo que necesitaba, un poco de paz, un descanso. Un momento para mi y para poder descansar de mis días tan pesados, eso en realidad era lo único que me gustaba, no me emocionaba mucho la verdad ir a donde el tío tom, pero...¿qué más se podía hacer? Al menos tendríamos que hacer en estas vacaciones.

Al terminar de comer le dimos las gracias a pato, nos paramos y nos dirigimos hacia la puerta de salida, Matt hizo un gesto de tristeza al verme al igual que yo, pero luego mire a la chica e hice el gesto más molesto que pude, él noto mi reacción y frunció un poco ceño y soltó un tierna risita. La verdad cuando lo vi sonreír un poco me dio aun más rabia, ¿que le estaba pasando? Ojalá algún día apareciera en mi vida un chico que realmente valga la pena y me haga olvidar de lo horrible que me hacía sentir Matt con su cambiadera de chicas.

Había sido un día un poco agotador, en la mañana me di un gran susto, no fui a estudiar, estaba atrasada de las tareas que habían asignado hoy y como si fuera poco me encontré a Matt en el restaurante de pato, lo que necesitaba en ese momento mi cuerpo era una buena ducha y dormir como toda una princesa y al otro día ir con toda hacer mis tareas.

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