HASTA MI ÚLTIMO DÍA

Capitulo 4: Beret esta loco... de amor

Eran como las 3:45 am y me llamo Beret a decirme que necesitaba un favor, si. La verdad es que estaba loco! ¿A quien se le ocurre llamar a alguien a esas horas de la madrugada a pedir un favor? Y no cualquier favor, necesitaba que fuera con él hacia la casa de Lisa a dejarle un regalo, él quería que una vez se despertara viera en su cuarto su foto junto a un oso de peluche que para nada estaba pequeño.

Pero yo no iba a ir sola con este loco, para asegurar mi vida e ir más tranquila tendría que llamar a Diana, aunque dudaba mucho que fuera, Diana era el prototipo de amiga que se cree la mamá de sus amigos y yo, como raro era la alcahueta y la que acompañaba a beret en todas sus locuras, pero no perdí el impulso y la llame, justo cuando lo hice y le dije del Olán pego el grito en el cielo, pero de nada sirvió su sermón de amiga seria ya que en 10 min llegaría a mi casa y los tres iríamos a la casa de lisa.

Llegó Diana a mi casa justo pasando los 10 min de los que acordamos, en mi cuarto había una ventana algo grande, así que por ella fue que salí, baje con mucho cuidado, salte el banco me sostuve fuerte, volví a saltar y caí con los pies firmes.

Beret y Diana estaban abajo en el carro. Sin hacer ruido crucé el jardín de la casa y me dirigí hacia ellos, como en la parte de atrás estaba el oso de peluche y el pliego con su foto Diana tuvo que cargarme hacia la casa de lisa.

Ella  vivía en un condominio así que tuvimos que rogarle muchísimo al celador para que nos permitiera entrar, él ya nos conocía, a veces nos reuníamos todos a ensayar bailes, obras y cosas por ese estilo que nos dejaban en el colegio y como este lugar era súper amplio y muy seguro siempre veníamos.

Fue un poco complicado convencer al celador pero a la final él nos permitió seguir e ir en busca de la casa de Lisa, cuando estaba justo en frente a Beret le dio un ataque de nervios así que A Diana y a mi me tocaría el trabajo más pesado, el más difícil y el más arriesgado. Entrar por la ventana de Lisa y poner su regalo justo en su cuarto.

- como rayos entraremos Beret, esto es una locura, Thali por favor vámonos, enserio. Me dijo Diana

- vamos chicas, somos amigos, enserio que las necesito en este momento, estoy enamorado de Lisa y quiero que ella se enamore de mi, dijo Beret angustiado

- está bien Beret, tranquilo que Diana y yo te ayudaremos con esto, le dije calmándolo y dándole un abrazo para que se calmara

Justo en ese momento Diana nos abrazó y quedamos los tres juntos,  somos  muy buenos amigos, los tres muy diferentes pero que buenos amigos somos...
saltamos los tres el jardín de la casa de Lisa. Y la verdad que el destino estaba del lado de Beret porque justo en la regadera de las plantas había una escalera, Beret la tomo y con muchísimo cuidado la pusimos justo en la pared que apuntaba  exactamente a la habitación de Lisa. Diana era la más liviana de los tres así que ella se encargó de la peor parte, abrió la ventana con demasiado cuidado...