10. Peligro, lado oscuro

772 29 1
                                    


Miro a Saskia para luego pasar mi vista a Jeff y probablemente estoy así la última hora. Era insultante la forma en que ellos tocan el tema de David y yo. Ellos han pasado de quererme sola por un tiempo a quererme al lado de él, el melenudo, dicen que él le hacía mucho mejor a mi imagen que una foto mía en un orfanato, la intachable reputación del brasilero lo perseguía. Todos los amaban, nadie podía no quererlo, me incluía a mí. Ellos querían detalles de esto que teníamos, de esto que no era oficial, pero ellos querían yo oficializara.

- No estamos juntos- Digo bastante molesta de haberlos estado escuchando por lo que ahora veo más de una hora- Y aunque lo estuviéramos yo no voy a utilizarlo como publicidad- Ellos se miran pensando cómo hablar conmigo sin que perdiera la compostura.

Los enormes ojos azules de Saskia paran de revolotear para fijarse en mi- Solo danos algo con lo que trabajar- Jeff asiente mientras yo solo quería reventar.

- Voy a ser sumamente clara- Los señalo a ambos antes de cruzarme de brazos- No quiero hacer de esto un circo, ya lo hice una vez y me fue peor que...- Saskia levanta su mano en señal de alto, a veces olvido que odia que diga groserías delante de ella- Me fue mal- Ella sonríe por mi cambio de términos- Ustedes no nos van a lanzar a los leones. Les juró que a la primera señal de que se entrometan lo mando toda a la mierda- Miro a Saskia fijamente- ¡Si, lo dije! No sé qué planeaban con esta conversación, pero no hay forma de que yo acepte así que van a dejar mi vida personal en paz- Me levanto de la silla haciéndola retroceder hasta chocar la pared- Yo no lo voy a exponer- Digo más para mí que para ellos.

- Entonces tendrás que seguir con la ayuda social- Jeff dice esto fuerte y claro mientras yo me paro delante de la puerta.

- Lo haré- Camino altiva por los pasadizos de la disquera sin tomarle importancia a nadie a mi alrededor, bueno tampoco era como que alguien se fuera a atrever a venir a mí.

Solo una cita, solo habían pasado dos días desde que yo me había rendido y ya todo el planeta hablaba de eso. Hablaban de mí siendo un futuro problema en el desenvolvimiento de David en el mundial, una distracción y tal vez su ruina. En cambio, el para mí era la salvación, la redención frente a la dura prensa que solo me criticaba. Salir con David era más valioso que volverme embajadora de la ONU. Me fastidiaba escuchar los pronósticos de toda la prensa de espectáculos, odiaba escuchar que dijeran que él era mi nuevo capricho ya que yo cambiaba de hombres como de ropa interior, lo cual era una maldita exageración. Yo no era un mostro chupa...No lo diré, pero parecía todos lo creían, pensaban eso de mí. Yo había salido con Jamie y cuando terminábamos me ponía algo loca pero no me acostaba con todos esos tipos.

Miro por última vez mi reflejo en el espejo retrovisor, mis oscuros ojos enmarcados por dos gruesas cejas. Sin una gota de maquillaje como me gustaba andar y con mi cabello sin ondular. Miro al portero que me devuelve la mirada sorprendido y antes de dejarme pasar me pie le firmé un autógrafo para su hija- Es tu fan número uno- Probablemente lo fuera o quizás no, pero ella lo sentía así.

A punto de llegar a la última planta, donde vive la raíz de mis últimos pensamientos, yo no podía estar más nerviosa con la sensación de volverlo a ver. Yo había sido cuidadosa antes de venir, había paseado por otras calles, bajado a comprar alguna chuchería que en realidad me sobraba y cuando me sentí segura de que no me seguían, que nada era sospechoso manejé directo a su casa. Miro el reloj en mi muñeca viendo que eran las siete de la noche, sí que había estado haciendo hora, pero había llegado a tiempo. Al abrirse el ascensor él me está esperando en el marco de la puerta con sus hermosos rizos cubriendo su cabeza.

- ¿No me vas a besar? - Dice tomando entre sus dedos mi nariz, lo aparto de un manotazo, uno no muy fuerte.

- No, así que espero conserves mi saliva - Acerco mi boca a la suya sin intención de besarlo- No creo las vuelvas aprobar- Trata de ocultar su sonrisa tras su mano, pero yo aun así la puedo ver.

Vale la pena tratarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora