Eres mi chicle pervertido

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Narrado en tercera persona:

Marshall rio ante la expresión del príncipe. Su cara estaba roja y el sudor hacia que se le pegara la ropa al cuerpo, algo que le divirtió. Ese pervertido chicle se arrepentiría de haberle dado aquella droga. No se detendría hasta que perdiera la consciencia.
-Ngh..cállate.. -Jadeo Gumball incapaz de controlar su respiración. -No soy ningún pervertido... era para el príncipe bultos.
Marshall alzo una ceja sin creerse la escusa del rosado.
-¿Te querías acostar con el bulboso?
-¡No! Era para un chico que le gustaba. Me la pidió hace unas semanas.
-Y tu, pequeño dulce sin celebro ¿No se te ocurrió pensar que posiblemente que tu eres aquel chico? Y que si te la echa en tu zumo de frutas mañanero le será muy fácil hacer lo que se le antoje contigo.
-El no aria eso
-hasta hace unos dias tu tampoco creerías que llegaríamos a hacerlo.
El príncipe se callo y aparto la mirada avergonzado.
El vampiro observo su propia mano aun manchada del semen de Gumball. Tan pegajoso y rosado como sirope de fresa aunque bien sabia que su sabor se asemejaba a zumo de frambuesa. No pudo resistir la tentación de lamerlo y disfrutar, no solo del sabor, sino también de la cara de su principito.
-Deja de hacer eso-exigió el monarca.
-Oblígame-tentó Marshall lamiendo lo mas sensual que pudo su mano.
Gumball le cogió del brazo para que parara, cosa que el pelinegro Provecho para acercarlo mas a el y bésale. El príncipe se resistió al principio. La boca de el vampiro sabia a su semen pero también a algo mas, algo con un sabor algo metálico y amargo. Poco a poco fue dejado de oponer resistencia. Se sentía un tanto mareado y noto como su miembro volvía a endurecerse por tercera vez. Quería volver a correrse y sentir nuevamente al rey de la nochesfera de nuevo dentro de el. ¿Qué le estaba pasando?
Se subió encima de sus piernas sintiendo el enorme bulto del vampiro en junto al suyo. Profundizo aun mas en el beso dejando que la lengua de su amante entrara en su boca y jugara con la suya.
Noto como Marshall reía contra sus labios.
-Puede que aun me quedara algo de droga en la boca-aviso moviéndose para provocar fricción entre sus miembros. Ambos gimieron a la vez.
Gumball se bajo de encima de Marshall todo rojo por lo que iba a hacer.
Con los dientes le bajo la bragueta del pantalón al vampiro y libero su miembro apresado.
-¿que estas haciendo? -pregunto confuso Marshall.
Gumball le respondió dando una lenta lamida a la punta ocasionando que una descarga eléctrica hiciera gemir alto al rey.
-¡AHh!... desde luego eres un pervertido.
-¿pero eso te gusta? - Dio otra lamida que le hizo estremecer.
-Me encanta -gruñido tirándole de los cabellos para que siguiera.
Gumball marco un ritmo lento pero placentero para el vampiro que no paraba de soltar gemidos y gruñidos y suspiraba de vez en cuando.
No tardo mucho en corréese dentro de la boca del príncipe. Quien lo trago todo.
-Ven-dijo Marshall subiendo nuevamente a Gumball encima de el. Le ayudo a bajarse los pantalones junto con el bóxer y lo coloco sobre su miembro.
Gumball fue sentándose sobre el mientras emitía pequeños gruñiditos.
Marshall no espero a que se acostumbrara a la intromisión y comenzó A moverse lentamente.
-Ahhh-Gruño el príncipe cundo toco aquel punto que lo volvía loco. Aferro sus brazos al cuello del vampiro clavándole las uñas en los hombros y la espalda.
-AHh!...que estrecho ah..estas hoy.. -Gimió el pelinegro.
Era la primera vez que Gumball lo oía gemir tantas veces y tan alto como ahora. Su gemidos en ocasiones sobrepasaban a los suyos. Le tendría que drogar mas a menudo.
Noto como sus cuerpos dejaban de tocar la cama y se elevaban hacia el techo de la habitación sin detener se en ningún momento.
Enredo sus piernas en la cintura de Marshall para no caer y para hacer aun mas profundas sus embestidas.
-Marcy...Ahhh!!.. no aguanto ....mas.
-Si piensas que te dejare descansar cuando te vengas estas muy equivocado-dijo el rey de la nochesfera con voz ronca.
Aumento la velocidad hasta el punto de que el príncipe penas podía tomar algo de aire entre cada estocada.
Finalmente se corrió en sus estómagos enterrando sus uñas en la espalda del vampiro quien gruño de dolor, pero tal y como había dicho, no se detuvo. Siguió envistiendo con aun mas fuerza.
Se desplazaron en el aire hasta una de las ventanas donde la espalda del chicle choco duramente.
Gimoteo suplicando internamente que parara. Ya no aguantaba tanto placer, se sentía que se desmayaría en cualquier momento si el no se detenía.
-Dilo... di a quien le perteneces.
-No.. le pertenezco...Ah!.. nadie
-Exacto... asique ni se te ocurra hacerlo con el idiota del bulboso porque me enterare y le matare por tocarte... sin tu permiso..Ah.
Gumball le abrazo aun mas fuerte y le beso justo cuando el soltaba un sonoro gemido contra sus labios y se corria en su interior.
Fue sentir aquel liquido caliente correr dentro de el y correrse nuevamente.
Marshall salió lentamente de su interior. Noto como su príncipe temblaba y se desplomaba sobre su pecho cayendo inconsciente en sus brazos.
El vampiro lo abrazo con ternura y lo deposito en su cama. Lo tapo con las mantas y dejo que descansara.
Vio las marcas de mordida en su cuello y sintió arrepentimiento y sed al mismo tiempo. Deposito un corto beso en sus labios y desapareció por la ventana de la habitación del príncipe.
-Hasta otra, mi pequeña chicle pervertido.

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⏰ Última actualización: Sep 29, 2018 ⏰

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