La palabra confusión no era suficiente para abarcar todo lo que sentía en este momento, no tenia idea de a lo que se refería el doctor popovich pero no por eso iba a dejar todo de lado, poco después de ese día comencé a preparar todo; papeles, Boletos, mi pasaporte y mi carta de renuncia al trabajo, no tenia ni idea de cuanto duraría todo esto o que consecuencias traería consigo, así que lo mejor que podía hacer esa desligarme de todo lo que me ataba a Hasetsu.
Cuando se lo conte a mi madre no le hizo mucha gracia, ella es fanática de esos programas de chismes y conspiraciones, decía que los rusos experimentarían conmigo mas de la cuenta, que no quería a un hijo deforme, ciertamente me dio un poco de gracia su pensamiento, tanto que en plena conversación no pude evitar una pequeña carcajada.
—¡No te burles Yuuri! — exclamo mi madre un tanto enojada, aunque sus cachetes inflados no dieran a entender eso.
—es que no puedo evitar hacerlo, si te sigues creyendo todo lo que pasan por televisión terminaras con paranoia y no saldrás más nunca de casa— Trate de comenta divertido para alivianar un poco la situación, tampoco es que le estuviese pidiendo permiso para ir, solo que es mi madre y tiene derecho a saber de mis decisiones.
—escucha hijo entiendo que quieras saber que te ocurre, créeme que nadie más que yo desearía que tuvieras una vida normal, pero esto es demasiado, si te ocurre algo, por favor se que no puedo cuestionar tus decisiones ya estas mayorcito, pero por favor nunca bajes la guardia, no sabes las intenciones de esa gente además...— Mi madre Hiroko era casi tan nerviosa como así que estos pequeños ataques eran normales en ella cuando estaba nerviosa, solía hablar muy rápido.
—Tranquila mama— me senté mas a su lado en el sofá de la que antes era mi antigua casa tomándole las manos y acariciándolas con mis pulgares tratando de calmarla. —tengo que hacerlo, prometieron ayudarme además conoceré a alguien que tiene mí misma "condición" no es una estafa, busque la pagina de la empresa y el dueño posee varias clínicas importantes en Europa, necesito entender que pasa conmigo y si esto es lo que tengo que hacer para conseguirlo lo haré. — estoy seguro de que ella vio todo en mi mirada, por que suspiro y me regalo una de sus tiernas sonrisas.
—esta bien, pero por favor cuídate mucho ¿sí? — se asentí. — ¿cuándo sale el vuelo?
—el viernes, aún tengo dos días para arreglar todo, ya casi no me falta nada, solo presentar la carta de renuncia en la editorial. una sonrisa desganada volvió a los labios de mi madre mientras nos levantamos, yo dispuesto a salir y ella acompañarme a la puerta.
—Luchaste mucho por entrar a esa editorial Yuuri...— su rostro reflejaba preocupación, no pude evitar sentir un escalofrío de ver a mi madre — ¿por favor si? Piénsalo mejor, reconsiderarlo... — me acerque hasta ella, y la abrace, su olor era tan tranquilizante.
—no hay nada que reconsiderar mamá, la decisión esta tomada.
Al salir de ahí me despedí de mi madre, por motivos de su trabajo no podría acompañarme al aeropuerto, pero la tranquilice alegando que todo saldría de maravilla o por lo menos eso era que lo que ría creer.
Tuve que llevar a carta de renuncia a la editorial en donde laboraba, era una empresa bastante prestigiosa, yo trabaja en el área de literatura ficticia, había peleado por ese puesto pero, debía dejarlo por mi bien, en la vida aveces el egoísmo es lo que nos puede salvar de algunas cosas.
Todo fue mejor de lo que espere, el jefe al parecer hoy no está a ocupado y pudo recibirme de manera inmediata, lo que en verdad agradecía ya que debía hacer maletas y acomodar algunas cosas en mi departamento, muchos de mis compañeros estaban algo conmocionados con respecto a mi renuncia ya que era algo de lo que no di señales y o indicios, pero al fin y al cabo fue una despedida bastante acogedora.
Debía apurarme, no quería estar un día antes corriendo de aquí para allá resolviendo cosa. Después tuve que ir a la embajada Rusa en Japón, necesita algunos permisos de estancia. Cuando por fin pude terminar todo lo que tenia que hacer pude ir a mi departamento en paz, debía admitir que la idea de volar me daba vértigo, es la primera vez que salgo e japón, jamas eh estado afuera, mas por miedo a las miradas extrañas que por falta de curiosidad.
al día siguiente pude despertar de manera mas calmada, el nerviosismo del viaje se había ido casi por completo, el doctor popovich se comunico algunas veces solo para darme indicaciones de que hacer cuando llegase, a quien tenia que dirigirme y como hacerlo, ademas me informe que me quedaría en una casa proporcionada por la empresa, peor con lo que verdaderamente to contaba era que viviría con el otro sujeto que estaban investigando...según el doctor era para que congeniáramos mas ya que por lo visto estaríamos un largo tiempo ahí, pero no puedo tolerar la idea de vivir con un completo desconocido.
Pude dejar todas mis quejas de lado cuando mi mejor amigo me invito a comer, necesitaba desestresarme un poco, todo con respecto a este viaje me tiene algo alterado, quedamos en vernos en una pequeña cafetería que se encontraba a unas cuantas cuadras de mi casa.
al llegar y verlo ahí sentado en concentrado en su celular hizo que la nostalgia se apoderara de mi cuerpo, irse es algo duro y mas cuando no sabes que va a ser de ti o cuando volverías...afortunadamente Pichit se tomo muy bien mi decisión, aunque para el los rusos son levemente extraños.
—¡Yuuri! — grito cuando me vio para luego levantarse de su silla.
Me abraza con un abrazo fuerte que yo le correspondí, me siento en frente de el el la pequeña mesa del café.
—Pichit dios pensé que no tendría tiempo de despedirme de ti — Su mirada paso de risueña a fría.
Como que no sabias, por lo menos nos teníamos que ver la cara aunque sea quince segundos ante de que te vayas — sus mejillas se inflaron un poco, me encantaba esa actitud infantil que a veces podía tener, no pareciera que tuviésemos 20 años.
Empezamos a hablar de todo un poco, él era mi mejor amigo, pasar tiempo con el era como una terapia para mí, él me contó que está saliendo con un chico coreano que conoció por internet, salir con alguien que conoció en línea es algo que solo haría él, y por el momento de confesiones le declare que estaba realmente asustado por todo esto, además de comentarle el comentario del doctor popochiv de "Mi lindo omega" a lo que el alego que seria un buen titulo para una película porno, rei tanto que medio local me miro raro.
Pero nuestra charla se vio interrumpida por el sonido de mi celular.
Pude ver el código del país y era una llamada proveniente de Rusia, pero no era el doctor Popovich, era un número desconocido, dudando un poco descolgué la llamada.
—¿Si diga? — conteste en mi mejor inglés.
—Emm si hola...soy soy Viktor Nikiforov— al escuchar su voz toda mi piel se erizo, y pude jugar que empalidecí, no conocía a ese hombre, pero tan solo su voz me hizo estremecer. —El doctor Popovich me recomendó que te llamara...soy el otro sujeto de investigación del proyecto Génesis.
El seguía hablándome, pero yo estaba estático.
Solo su nombre y su voz estaban en mi cabeza en eses momento
Viktor Nikiforov.
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Segundo hermoso capitulo de este fanfic!! la verdad tratare de actualizar seguido pero el pronto comenzase clases de nuevo asi que veremos. espero que les guste al igual que espero tene rtodo su apoyo en este nuevo proyecto, es que woo no lleva ni dos dias de publicado y ya tiene 100 lectura jajaja eso me hace muy feliz :3
recuerdes que sus votos y comentarios me animan a seguir con esto ♥♥♥
nos leemos luego!
♥MUAK! ♥
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Proyecto Génesis (Viktuuri) Omegaverse
AcakEn la tierra existen dos géneros desde los inicios de los tiempos...Hombre y mujer, eso siempre había sido así. Pero el orden de la naturaleza se viene abajo cuando en un Hospital, de una pequeña ciudad llamada Hasetsu, nació un Niño...un Niño que...