Saga del Mal (Parte dos)

4-. El Ayer.... (parte 1).

Ágatha, Anne junto con los héroes, posaban ante el pintor Nikolay Tolle, que se quedó maravillado ante la posición que se encontraban los integrantes, riendo a lo bajo al ver que el rey era el único hombre del cuadro.

Después de ese día. Se enteraron que Beelzenia se debilitó por una extraña pandemia que brotó en la región. Ganando la oportunidad de lograr conquistar la region. Pero cierto día....

*-.-*

Ágatha se encontraba escuchando a los ministros que hablaban sobre lo bien que el país a avanzado, hasta que se escuchó la tos compulsiva de la monarca. Shirio estaba por acercársele con un vaso de agua, hasta ver la sangre caer de su boca.

- ¡Llamen a un médico!-ordenó mientras ayudaba a su hermana a llegar a su cuarto a toda prisa.

*-.-*

Elluka revisó a la reina, quien deseaba en su cama mientras su esposa e hijas mayores estaban a su lado. Ella les sonrió de forma amable acariciando los cabellos de ambas menores.

- Leonarth....quiero hablar contigo-hablo seria la Maga.

Las hermanas vieron a su madre quien tosió levemente limpiándose la sangre que resbalaba de la comisura de sus labios.

- ¿Mamá está bien?-preguntó Narumi observando a su madre.

- Estaré bien....solo debió ser algo que me cayó mal-le calmo.

*-.-*

Leonarth golpeó la columna con fuerza mientras las lagrimas comenzaban a caer de sus ojos.

- Sobrevivirá algunos meses, pero tarde o temprano llegará lo inevitable-le hablo la maga.

- ¿Qué ocurrirá entonces?

- Sera mejor que comiencen a decir quién será su próximo heredero....-informó.

*-.-* 1 de Diciembre de EC. 491

Un ministro junto a varios escribían en un largo trozo de pergamino lo que la reina les decía.

- ....Por lo que nombró a mi hijo menor, Alexiel Lucifen D'Autrich, heredero legítimo al trono de Lucifenia-informó mientras los veía terminar. Tomó la pluma y firmó el trozo de pergamino, sellándolo. Volvió a toser compulsivamente mientras una enfermera se acercaba a ella, ofreciéndole agua.

*-.-*

Ágatha miraba a sus hijas mayores, Zita quien lloraba en su regazo desconsolada, mientras Narumi limpiaba sus lagrimas. Recibían las caricias de su madre de forma amable, la mujer se encontraba más débil cada día.

- No quiero que mueras....no quiero-hablo Narumi mientras le daba un ataque de hipo.

- Es inevitable....-le respondió mientras ambas se acercaban y la abrazaban.

- Te vamos a extrañar....mamá-hablaron ambas mientras la monarca lloraba en silencio.

- Siempre me tendrán aquí-hablo mientras ambas se separaban y la monarca tocaba la zona del corazón a cada una-....a donde sea que vayan, hay estaré con ustedes-les dijo mientras volvía a toser compulsivamente.