Kyle había salido a ver asuntos que impedían la expansión de las tierras. Luego de que esa chica de cabellera rubia lo amenazo, aumento la vigilancia y así dio comienzo a la caza de brujas. Estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando chocó con algo o más bien....alguien.
- Mi cabeza....auch~....-se quejaba la pequeña figura que se quejaba al respecto-¡Oiga más cuidado muralla!-le insulto el menor mientras se ponía de pie y observaba al mayor.
- Pero que mocoso más maleducado, ¿así te enseñaron tus padres a hablar a tus mayores?
- Que le importa-le devolvió mientras sujetaba su frente adolorida. Fue cuando algo llamó la atención del mayor, Justo en la espalda vio un destello rojizo, de un ágil movimiento se la retiró-¡OIGA, DEVUELVAMELA!-grito el menor tratando de quitársela.
- Esta espada....perteneció al Guerrero de Armadura Carmesí....Leonarth Avadonia....
- ¡DEVUELVAMELA!-gritaba desesperado el menor. Por lo que tuvo que recurrir a un medio más factible en los niños de su edad-....No diga que se lo advertí-hablo sin siquiera ver al hombre
- ¿Qué....?-se arqueó al recibir una patada entre sus piernas, haciendo que soltara la espada y veía al menor huir con ella en manos.
*-.-*
Ney se encontraba postrada en cama luego de la lluvia. La esposa de Joseph mantenía vigilando a la ex-princesa, quien tenía sus mejillas sonrojadas.
- Estarás mejor dentro de unos días.
- Debo continuar....-hablo sentándose un poco, pero le dio un mareo que le hizo volver a acostarse.
- Sera mejor que pospongas esa misión tuya, hasta que sanes totalmente-le aconsejó ella retirándose del cuarto.
La puerta principal se es cubo abrirse y luego una vocecita infantil potente.
- ¡SEÑOR JOSEPH!-fue el grito de un niño que le calculaba unos cinco o seis años de edad. Se volvió a sentar y se ponía de pie para escuchar mejor.
Bajó lentamente las escaleras y vio un destello dorado.
Joseph salió de su local y vio al pequeño niño que había gritado su nombre, río a lo bajo al verlo cargar una espada que apenas era de su altura. La tomó y palmeó la cabeza del menor.
- ¿Sabe tu tía que estás aquí?
- Sip, ella sabe que yo vine aquí a visitar a Evelyn....-hablo mientras sonreía y veía al mayor desenfundarla, pero vio la sorpresa en sus ojos.
- Esta espada....es de....
- ¿La reconoció verdad?, es la legendaria espada del Guerrero de la Armadura Carmesí....-expresó poniéndose de pie y fingía alzar una emocionado.
- ¿Donde la consiguieron?
- Se la entregaron a mi tía y ella me la regalo a mi, vine a enseñársela a Evelyn....-hablo el menor mientras sonreía, cuando vio unos largos cabellos rubios-Veo a una señorita asomarse desde las escaleras-señaló la zona. Ney se estremeció al respecto mientras estornudaba.
- ¡Princesa Ney!-grito preocupado el mayor dejando la espada e iba a ayudarla. El rubio menor se sentó mientras enfundaba su espada y la observaba detalladamente, tenía ciertos detalles impresionantes. También cierta cosa que ningún otro hombre podría hacer.
Esa espada sólo podía cargarla el Guerrero de la Armadura Carmesí y aquellos que tengan su sangre, el al no conocerlo, podía cargarla como si fuese una hoja de papel, al igual que su tía.
[Yo quiero proteger a Tía....por eso me haré fuerte para lograrlo]
Esas fueron sus inocentes palabras a la única familia que tenía.
Joseph sentó a Ney en el sofá y se retiró a preparar té.
Ambos rubios se miraron detalladamente, algo en el menor le era familiar y debía saber que era.
[Yo te puedo decir....]
Le hablo el demonio con calma, la rubia por primera vez durante ese tiempo, estuvo de acuerdo con el.
- ¿Disculpa, cómo te llamas?-preguntó la rubia.
- Me llamó Leonarth Avadonia....pero los conocidos me llaman Leon-hablo mientras daba una sonrisa chueca pero burlona. Ney lo miró sorprendida, ese nombre.
- Un placer pequeño Leonarth, me llamó Ney Futapie....-se presento tosiendo un poco.
- Encantado de conocerla señorita....-hablo alegre mientras acariciaba la funda de su espada.
- De pura causalidad....-el menor alzó la vista confuso-¿Conoces a una joven llamada Riliane?
- No....lo siento señorita....-negó mientras observaba la joven quien cambió su semblante a uno triste.
- Ya veo....gracias de todas formas....
- Pero....-la mayor alzó la vista confusa-Mi tía podría ayudarle al respecto, ella me dijo que tiene muchos contactos así que podría decirle dónde está esa tal Riliane que tanto busca
- Enserio....gracias pequeño Leonarth
- ¡No soy pequeño!-bramó molesto, causando gracia a la mayor quien rio a lo bajo.
La puerta se abrió estrepitosamente y se vio a cierta pelirroja toda exhausta, con la capa mojada por la lluvia respirando agitadamente.
- Señorita....-hablo Leonarth girándose a verla. Ney se giró y se quedó sin habla al ver a quien jamás creyó volver a ver.
- ¿Germaine....?
- ¿Ney.....
- ¿Se conocen?-hablo confuso el menor, ganando la mirada de ambas chicas.
Siendo ignorado, ambas hermanas se abrazaron luego de tanto tiempo sin verse y derramaron varias lagrimas. Las hermanas mayores volvieron a encontrarse después de varios años.
- ¿Oigan, señoritas?, sigo aquí presente....-les llamó la atención. Germaine se separó secando sus lagrimas y se sorprendió al ver el enorme parecido del menor con su difunto padre.
- ¿Acaso tu....eres Leonarth?-le preguntó.
- Si....¿como sabe mi nombre?
- Digamos que....soy alguien muy cercana a tu madre-hablo alegre derramando solo una lagrima
- Acaso usted....¿conoció a mi mamá?-hablo emocionado mientras sus ojos brillaban.
- Sip~,- hablo ahora Ney arrodillándose a su lado-....Tu tía no te lo dijo por miedo seguramente, no te enfades con ella....pero nosotras....-se miraron entre ellas-...somos sus hermanas mayores...
- ....¿Enserio?, mi tía me dijo que si las volvía a ver, tendría miedo de sus reacciones al respecto-hablo apenado mientras recordaba los llantos desgarradores de su tía en las noches cuando todos se encontraban durmiendo. Por esa misma razón se propuso hacerse fuerte, para proteger a su amada tía de todo peligro.
- ¿Te contamos la historia del porqué ella es así?
- Por favor....escuche por bocas de otros, pero,no les creo totalmente
- Todo empezó cuando tu abuela.... Ágatha....murió....-empezó Germaine
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Saga del Mal (Parte dos)
Fiksi PenggemarEl karma del Mal no a terminado aun. Una pequeña está dispuesta a saber la verdad que se oculta tras la historia "La Hija Del Mal"