Y era un día como cualquier otro donde estaba platicando con mi amiga de regreso de la escuela cuando ella me dijo "Te gusta Lei" pero yo simplemente le dije que no era cierto y seguimos caminando hacia la parada del autobús para regresar a casa. Durante todo el camino no pude dejar de pensar en esas tres palabras intentando convencerme a mí misma de que no era verdad y solo lo veía como un amigo pero entre más lo pensaba más me estaba dando cuenta de que Madd tenía razón y me estaba enamorando de Lei sin siquiera darme cuenta.
- Madd, tengo que decirte algo - le dije a mi mejor amiga algo nerviosa por no saber cuál sería su reacción cuando le dijera que sus sospechas eran ciertas ya que sabía a la perfección que era la persona más celosa del mundo.
- Claro, Alex ¿Qué pasa? ¿Todo está bien? - me dijo ella bajando la mirada de su celular mientras ambas estábamos sentadas en la cama de mi habitación.
- Todo está bien... Es solo que quiero hablarte de algo pero pues no quiero que lo vayas a tomar mal o algo por el estilo - dije intentando sonar tranquila aunque como ella me conocía tan bien sabía que algo me pasaba y en realidad no estaba tan tranquila como estaba intentando aparentar.
- Oye, me estás preocupando ¿Estás segura qué estás bien? - pregunta ella mucho más seria ahora al ver que yo comencé a decir las cosas con muchos rodeos.
- Sí estoy bien, solo que pues te conozco demasiado bien para saber que quizás no te haga muy feliz que te diga esto pero... Es que me gusta Lei - dije demasiado nerviosa por no saber cuál iba ser su reacción al saber lo que sentía.
- ¿Y ya? - pregunta ella muy tranquila cosa que me asustó porque no sabía si era buena o no.
- Mmmm... ¿Sí? - dije más como pregunta por no entender bien lo que pasaba ya que esperaba una reacción distinta de su parte.
- Pero eso ya lo sabía, hasta ya te lo había dicho - dice ella muy tranquila sin mostrar sus muy grandes y notorios celos que siempre tiene hacia mí.
- ¿Entonces no estás enojada o celosa? - pregunté algo sorprendida de su rara reacción.
- Pues siempre que no me cambies por él todo está bien - asegura ella con una sonrisa por lo que fui a donde estaba ella para acostarme a su lado.
- Pero no sé qué hacer... Sé que él no me quiere ni me va a querer y solo me ve como su amiga - dije mientras abrazaba a Tumi que era un peluche de unicornio que me había regalado Madd en uno de mis cumpleaños.
- Tú no sabes eso, puede que también le gustes pero no te lo haya dicho por no querer dañar su amistad o algo - dice Madd tiernamente pero yo sabía perfectamente que lo que decía no era cierto y solo lo estaba haciendo para hacerme sentir mejor por lo que simplemente quise pensar en otras cosas y dejar ese tema a un lado para seguir con una de nuestras normales tardes de no hacer nada.
...
Al día siguiente al estar en la escuela me di cuenta de mi súper discreción al estar cerca de Lei cosa que antes no notaba porque ni siquiera quería aceptar que me gustaba pero ahora que lo había aceptado reaccioné en que era demasiado obvia pero sabía que él no se daría cuenta de nada porque por más que éramos buenos amigos no éramos tan cercanos ni teníamos tanto tiempo de conocernos por lo cual no me conocía lo suficientemente bien como Madd para darse cuenta de que me gustaba.
- No quiero entrar a clase, la maestra es demasiado aburrida - dice Madd mientras ambas estábamos en nuestros casilleros tomando los libros que usaríamos en las siguientes clases.
- Créeme que yo tampoco quiero entrar a su clase pero lamentablemente debemos hacerlo - dije riendo por ver su cara de sueño por ser las 7am y ya tener que estar en la escuela.
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Prohibido.
Teen FictionY así fue... Me enamoré de ti sin siquiera darme cuenta cuándo o dónde fue... Simplemente el estar contigo me hacía ser feliz y no fue hasta que me dijeron que me gustabas que me puse a pensar y era cierto, estaba enamorada de ti... Estoy enamorada...