Estaba en clases de matemática tranquilamente resolviendo los ejercicios hasta que la secretaria llegó al aula.
- Disculpe profesor pero se solicita a la alumna Jauregui en el aula de profesores
- Puedes ir Jauregui
Confundida salí del aula con un montón de susurros a mis espaldas que fueron calladas por el profesor.
Fui hasta donde me dijeron y al llegar me encontré con alguien que me hizo sonreír de inmediato.
- ¿Ésto es en serio? - pregunté a mi profesora de inglés quién se encontraba con un cupcake en la mesa que tenía una vela encendida - Usted está mal de la cabeza
- Tenía que hacer algo, me sentía mal después de todo
- ¿Mal? No tenía porqué
- Vamos, sopla la vela - sonreí y eso hice - ¿Pediste tú deseo?
- Uno imposible. Muchas gracias
- ¿Te divertiste ayer? - Lo pensé
- No estuvo mal. ¿Puedo - la miré - quedarme con usted otra vez pasando notas? - ella sonrió
- No tengo más notas que pasar por ahora - Me encongi de hombros - pero podemos ir al centro comercial, tengo que hacer unas compras; aunque debemos ir en bus
- Podemos ir en mi auto, no permitiré que gaste
Sonó el timbre dando el pase al receso.
- Primero ve a comer algo, nos vemos en la salida - me iba a marchar hasta que me detuvo - No le digas a nadie, quizás llegue a mi esposo y no sería algo normal para él ¿Me explico?
- No se preocupe - tomé el cupcake de la mesa y sin pensarlo le guiñe un ojo a la profesora ¿En serio había hecho eso?
Salí de aquel salón y en el camino al patio me encontré con Lucy y las demás.
- Hola, cariño - me dió un beso en la mejilla, con su brazo envolvió mi cintura y yo su hombro - ¿Y eso? - señaló lo que llevaba en la mano
- Me lo compré viniendo al colegio - ella asintió y fuimos con los demás donde solíamos sentarnos.
Vi a una hermosa mujer llegar al patio y sentarse en el estrado de la nada con unas alumnas de primer año y charlar tranquilamente. No sabía si era yo o en verdad era que había momentos donde nuestras miradas se chocaban, dónde ninguna de las dos podíamos evitar no sonreír.
- ¿Qué tanto sonríes? - preguntó Dinah y sólo negué
- Quiero jugar Baloncesto - todas se sorprendieron
Normani fue a pedirle el balón al profesor de educación física, quién sin ningún problema nos la dió.
- ¿Él es el esposo de la profesora de inglés, no? - pregunté a Keana
- Exactamente. ¿Guapo, no? - reí y negué
- ¡Nos falta uno! - gritó la morena
No podía dejar de mirar al lugar donde se encontraba la profesora que ahora hablaba también con su esposo y se reía. Quería que se fuera de allí, no me sentía bien si los veía juntos. No tenía sentido.
- ¿Si le dices al profesor de física? - pregunté
- ¡¡Matiu!! - gritó la rubia - digo ¡Profesor Matiu! - reímos y él la miró - ¿¡Vamo a jugar!?
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Mi Profesora de Inglés - Camren
Short StoryUna vida tan planificada que sin creerlo, era cierto lo del giro de 360°, su camino de Camila se desvía de un momento a otro, sin poder detenerlo y por una parte sin querer evitarlo. ▶ Más información de la historia en el prólogo. ▶ Contenido sexual...