Mi Profesora de Inglés - Camren

ＳＥＶＥＮ

- Camila - sentí un susurro cerca a mi oído - Despierta, ya nos tenemos que ir

Escuché y sentí como depositó un beso en mi hombro para luego salir de la cama. Pocos minutos después escuché como el agua de la ducha empezaba a caer mientras una canción empezaba a sonar.

Me levanté con pocas fuerzas pues el día anterior había hecho cosas con Lauren que me dejaban agotada, quizás yo ya no tenía la misma fuerza que antes.

Me vestí con la ropa que había llegado a excepción de la camiseta pues se había manchado sin saber cómo. Tomé del armario de Lauren una de sus camisetas con mangas largas que tiene a rayas y me dediqué a peinarme hasta que Lauren salió.

- ¿No te vas a bañar? - dijo mientras secaba su cabello negro con una toalla más pequeña

- Lo haré en mi casa, también debo hacerlo con mi hija

Apenas la había mencionado Lauren hizo una mueca con sus labios pues sabía que aquello le incomodaba, pero era algo que yo no dejaría de mencionar.

- ¿Quieres que te lleve? - la escuché decir mientras la veía por el espejo colocarse sus jeans negros

- Estaría bien pero tengo mi auto abajo, ¿Recuerdas? - con mis manos empecé a hacerme una coleta

- Tienes razón, iré rápido al colegio entonces - podía verla atando sus zapatillas Converse

- Bueno, pero debes tener cuidado - caminé hacia ella quién se puso de pie al frente mío

- Estaré bien - me dió un beso en la mejilla que me hizo sonreír - ¿Esa es mi camiseta?

- Si - reí - Disculpa, pero la mía está sucia y arrugada. Te la devolveré pronto

- Tarda todo lo que quieras

Nos tardamos pocos minutos hasta que Lauren se peinara y colocara su chaqueta para luego asegurarse de que sus padres no estuvieran. Llegamos a la cochera donde habíamos guardado mi auto junto a los varios que su familia tenía, pues era casi imposible que sus padres lo notasen.

Estábamos de la mano caminando hasta llegar a mi auto donde Lauren me abrió la puerta.

- Ve con cuidado - Le di un beso que creí que sería corto, pero no.

Lauren al sentir mis labios los había capturado por completo, me empezó a besar mientras me ponía contra el auto sin poder irme, aunque eso no estaba en mi mente. En medio del beso empezamos a sonreír y a detenernos.

- Eres increíble - Le dije

- No lo creo - nuestras frentes estaban juntas

- Pues empieza a hacerlo, porque ésas palabras no se las dicen a cualquiera

Me dio un beso por último para luego dejarme entrar a mi auto.

- ¿Vas detrás de mi? - pregunté y ella asintió

- Te estaré persiguiendo por un rato - Iba a cerrar la puerta pero ella me detuvo.

- Ten - me entrega un USB con forma de una guitarra eléctrica

- ¿Y ésto? - ella sonrió

- Es un pequeño regalo, tiene todas e incluso más canciones que hemos escuchado juntas. Es para que te des cuenta que tengo buenos gustos musicales - reí - pero también porque quiero que tengas música en tu vida, no es muy divertido conducir con solo escuchar una radio de noticias. Te hará sentir libre en ciertos momentos, créeme.