Adam, You're a Star
[Hannibal]
Nota: los personajes de Hannibal no pertenecen, este fic es sin ánimo de lucro.
Luchemos contra el plagio entre más seamos, más se escucharán nuestras voces, no dejemos que personas inescrupulosas se lleven nuestro trabajo... propuesta liderada por Katrinna Le Fay y adoptada por Luna Shinigami.
Atentamente Luna Shinigami
Adam, You're a Star
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Jean LeChiffre
Adam, el hermoso Adam Towers, trabajaba en el oficio más viejo del mundo, siendo tan joven; entregaba con complacencia su cuerpo por un buen dinero, empezó muy pronto, muy rápido en aquel asunto del placer y los cuerpos, y obscenamente, lo disfruto.
Sentía poder inmensurable al entregar su cariño a quien lo decidiera, de enloquecer a hombres bajo sus piernas, de trastornarlos con su boca, de desequilibrar sus mentes solo con su mirada.
Amaba ese poder.
No podía negar que también amaba el dinero, había empezado en el periodismo, pero aún tenía pesadillas con la mujer que casi lo asesina, así que decidió una salida, más beneficiosa para él y mucho más agradable.
Sabia manejar su cuerpo delgado y sabía lo que causaba cuando estaba abierto licenciosamente sobre una cama, como sus rizos oscuros apenas revoloteaban majestuosamente para aquel que quisiera, y, sobre todo y más importante, que pudiera pagar por tocarlos.
Y es por eso, por su trabajo lujurioso que ahora, podía sentir la boca venerándolo como lo hacen los santos con los dioses, como hacen los mismos beatos, no podía cansarse de esto, no, cuando la mirada oscura llegaba a él, no cuando aquel hombre que tenía su tiempo y su amor comprado por horas.
-Adam- la voz exquisita Albana llegaba a sus sentidos, mientras algunos de los billetes en la cama se pegaban a su cuerpo.
-Jean- le miro y abrió su boca jadeando contra el cuerpo perfecto ajeno, y jalo sus cabellos siempre pulcros y siempre peinados, disfrutando de su suavidad entre sus dedos- oh mí... dios- susurro al sentir como bajaba lentamente sobre su hombría, Jean LeChiffre era un ser extraño, serio, frio, pero en la cama era un torbellino, digno de hacerle un monumento, y, a su jodida lengua, hacerle un santuario.
La misma lengua que se enroscaba en su pene, lamiéndolo, llevándolo casi al éxtasis y dejándolo con la tortura de no poder caer en el precipicio, en su pequeña muerte.
Insto de nuevo a Jean abriendo sus piernas con obscenidad lamiéndose los labios, dejándolos rojos, húmedos, con el pequeño sudor en su cuerpo estilizado - Jean- gimoteo con necesidad, y, aun sabiendo, el hombre mayor que era la profesión del pequeño súcubo debajo de él, podía ver el placer aleteando en sus largas pestañas que se abrían y cerraban por él.
Jean no pudo evitar curvar sus labios en una pequeña sonrisa, él había logrado que un maestro de la actuación como Adam se deshiciera gimiendo su nombre, no el de ninguno de sus clientes.
él.
Jean.
Fue una satisfacción bastante estúpida, pero necesaria, mientras su boca devoraba el cuello ajeno dejando pequeñas marcas, no le importaba pagar por ellas - Te voy a consumir- susurro y con una mano libre abrió el condón que había debajo del almohadón y lo deslizo por su miembro, odiaba hacerlo, odiaba ponerse algo que evitaba el contacto directo con Adam, pero era una de sus políticas de trabajo, del caso contrario, no lo verías jamás.

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Adam, You're a Star
FanfictionAdam, el hermoso Adam Towers, trabajaba en el oficio más viejo del mundo, siendo tan joven; entregaba con complacencia su cuerpo por un buen dinero, empezó muy pronto, muy rápido en aquel asunto del placer y los cuerpos, y obscenamente, lo disfruto.