Adam, You're a Star
[Hannibal]
Nota: los personajes de Hannibal no pertenecen, este fic es sin ánimo de lucro.
Luchemos contra el plagio entre más seamos, más se escucharán nuestras voces, no dejemos que personas inescrupulosas se lleven nuestro trabajo... propuesta liderada por Katrinna Le Fay y adoptada por Luna Shinigami.
Atentamente Luna Shinigami
Adam, You're a Star
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ELIAS
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Adam estaba más que feliz con el nuevo departamento que había comprado, con la venta del anterior y un buen dinero por los servicios prestados.
No podía negarlo, ahora ese apartamento en Chicago le encantaba, era un pent House en la parte más exclusiva de ciudad, con una preciosa vista de toda ella, con sus luces y colores, se sentía el amo del universo.
Era espacioso para una sola persona, le gustaba así.
Vendió casi todo lo que tenia para comprar todo nuevamente, y no dejar rastro de Hannibal Lecter y su amante demente, William Graham, no sea que el ultimo, por celos, cambiara de decisión y terminara por consumirlo y no de la manera que mas le agradaba a él.
Aun tenia la lista de sus contactos, todos sus clientes mas cercanos supieron que se mudaba y ninguno puso si quiera una objeción, total si podían comprarlo, podían bien mandar un avión para recogerlo y que fuera a cualquier parte del mundo.
Se estiro sobre uno de los sofás amplios que había comprado, era cómodo, apenas para envolver su cuerpo, y poder seguir escuchando a los empleados que ponían todo en su sitio.
Definitivamente no iba a acomodar nada, para eso se pagaba. Además, se lo había ganado, después de la adrenalina de su ultimo cliente.
Apenas pudo sonreír y tomar un cigarrillo para poder fumarlo, manía completa que le aprendió a Nigel. Pero debía admitir, Hannibal fue una montaña de adrenalina, que, aunque deliciosa, tampoco era tan estúpido para repetirla.
Su limite eran los caníbales, bueno, no era su límite, su límite eran los amantes celosos, psicópatas y con contactos en el FBI; allí estaba su límite, se amaba demasiado para perder la vida por un cliente como Hannibal.
Calo espacio el cigarrillo, sintiendo el sabor en su boca y el humo pasar por sus pulmones antes de soltarlo y lanzar su cabeza hacia atrás, quedando esta en uno de los brazos del sillón, y allí le vio, uno de sus empleados.
Estaba vestido horriblemente y tenia una mata de cabellos castaños claros saliendo del estúpido gorro. Era alto, bastante acuerpado, incluso podría decirse que rellenito, con la mirada clara y el labio leporino o hendido. Eso y una erección de caballo entre sus ropas, solo pudo soltar la carcajada, sonrojadolo y haciéndolo huir.
No era una reacción habitual pero solo pudo verla con gracia.
Un hombre como ese jamás lo tendría, no cumplía ni los estándares económicos ni físicos, su belleza estaba muy por debajo de lo que estaba acostumbrado.
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Regresaba de su cliente, a veces aborrecía los políticos, falsos y engreídos.
Tan envueltos en ellos mismos que no tenían en cuenta los demás, hablaban de mes, bebían de más y como amantes, daban pesar ajeno; acostumbrado a hombres como Hannibal, Nigel, Dan o Jean, el cuerpo de un político de tantos, con un micro pene que se cree que tiene un Misil de ataque y no alcanza ni a bala de salva.
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Adam, You're a Star
FanfictionAdam, el hermoso Adam Towers, trabajaba en el oficio más viejo del mundo, siendo tan joven; entregaba con complacencia su cuerpo por un buen dinero, empezó muy pronto, muy rápido en aquel asunto del placer y los cuerpos, y obscenamente, lo disfruto.