↝Celos↜

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Ambos habían decidido salir al centro comercial para cambiar todas las prendas de su armario —según Jimin, cada cinco meses lo tendrían que hacer, pero a Yoongi se le olvidaba completamente— listos y perfumados decidieron salir de casa, subiendo al carro y llegando al lugar.

— ¿Por qué tenemos que hacer esto? –preguntó en un bufido.

— Querido Yoonie, sabes que no puedo usar la ropa más de dos veces... –chilló, entrelazando sus manos con las del mayor. — Además, quería salir contigo, ahora que tienes vacaciones podemos ir dondequiera.

— Si, si Jiminie. Pero nadie te ve todos los días, no sé porque te esmeras por verte bien, si ya eres perfecto para mí. –ahogó un bostezo. — Odio salir...

— No te quejes, Hyung~

Jimin guio a Yoongi a unos de los establecimientos de ropa de marca, observando el pantalón rojo y blanco que mostraba la vitrina.

— ¿Crees que esos colores se me vean bien? –se giró para ver al pálido, quien se rascaba la cabeza y hacía bombas de chicle.

Como respuesta, encogió los hombros.

— ¿Y sí entramos y me los pruebo? –tentó el rubio. Recibiendo una mirada lasciva de parte de Yoongi y un asentimiento.

Tomados de las manos entraron al lugar, como siempre, Jimin guiando al mayor para tomar dos pantalones rojos y dos blancos de diferente talla.

— Siéntate aquí. Iré a tallarlos~

— Claro bebé, cuando salgas me modelas. –le guiñó un ojo.

— Ah, eso si te gusta. ¿verdad?

— Obvio sí. –rió y se acercó a Jimin robándole un pequeño beso. — Ve y cámbiate.

Obedientemente asintió, y fue a cambiarse el pantalón, tardando un par de minutos.

— ¡Yoongi querido! –una voz femenina captó la atención del nombrado, frunciendo el ceño. — ¡Yah! ¿No te acuerdas de mí? ¡Soy Yoona!

— ¿Yoona? –preguntó desconcertado, dándose el lujo de pensar unos segundos. — Ya te recuerdo.

— ¡Cuánto tiempo! ¿Cómo has estado? –abrazó al pálido y plantó un beso en su mejilla, dejando marcado el labial rojo en la tez de Yoongi.

— Pues... Muy bien. –sonrió cortésmente, alejando el cuerpo de la chica. — ¿Y tú cómo estás?

— Ay~ que te podría decir... ¡Estoy súper bien! Mi sueño de modelo se cumplió, incluso tengo novia~ –susurró empalagosa lo último. Yoongi abrió los ojos con sorpresa.

— Vaya, quien diría. –dijo juguetón.

— Es que nadie se resistiría a esta-

— ¡Yoongi!

El repentino regañó del menor exaltó a los dos mayores, cuales no dudaron en abrazarse.

— ¿Qué estás haciendo con esa chica? –desdeñó, frunciendo el ceño y con las manos en la cintura.

— Ah... Ella es una am-

— ¿Quién es él? –preguntó Yoona asustada, mirando a ambos en leves movimientos de cabeza.

— Él es mi novio, Jimin. –dijo suavemente. Alejándose por segunda vez del cuerpo de la chica.

El nombrado se puso a lado de Yoongi.

— Soy su esposo y su novio. –gruñó.

Mientras que para Yoongi era gracioso y tierno ver a Jimin así, para Yoona era lo contrario.

— Ah... Eres su es- ¿¡Esposo!? –gritó sorprendida la chica, ganándose unas miradas curiosas. — ¡Demonios Min! ¿Por qué a mí nunca me llegó una invitación de la boda!?

— Yoona... –rodó los ojos— Tú estabas en Nueva York, no quería interrumpir tu trabajo.

— No jodas. Mi trabajo se hubiera quedado en segundo plano. Todo por ir a tu boda, eres un mal amigo... –lloriqueo.

Después de unos segundos hablando más, la chica se despidió de ambos, abrazándolo y dándoles una nalgada.

— Con qué amiga, ¿eh?

Yoongi rodó los ojos con una sonrisa burlona.

— ¿Celoso? –masculló.

— ¿Qué? ¡No! –soltó Jimin en berrinche, moviendo una mano al aire.

— No lo niegues~ –siguió insistiendo el mayor, acercándose a Jimin. — Pero ya, ella es solo una amiga, está por demás decirte que es lesbiana y tiene novia.

— ¿No me estas mintiendo, verdad, Min Yoongi?

Soltando una risita negó, envolviendo la cintura de Jimin con sus brazos.

— ¿Cómo voy a engañar a mi tierno y hermoso esposo? –susurró en el oído de Jimin, estremeciéndose. — Te amo... –Volvió a susurrarle, repartiendo besos en su cuello.

— Yo también te amo... –respondió, acariciando su cabello azul teñido.

— ¿Y si mejor entramos al vestidor y me muestras los que tienes allí? –musitó, escondido entre medio del cuello y hombro de Jimin.

— Yoongi... Estamos en una tienda donde probablemente tengan cámaras y nos capten haciéndolo... –contestó, tomándolo de los hombros y alejándose. — Te lo daré cuando lleguemos a casa, ¿sí?

— Jimin... –puchereó el mayor.

— De verdad... –se carcajeó, volviendo al vestidor para cambiarse el pantalón, no antes de besar fugazmente a Yoongi. — Me dices tierno y tú eres otro... –mordió su labio inferior.

— Al diablo con las cámaras... –dijo Yoongi, empujando a Jimin dentro del vestidor.

I like lemon... with salt? ✧ YM.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora