I like lemon... with salt? ✧ YM.

↝¡Era helado de vainilla...↜

Yoongi.

Hoy era veinte de diciembre. Cuatro días antes de navidad. Era mi época favorita, porque me daban regalos y pues, ni modo, tengo que dar por igual. Aún que, los míos eran algo cómicos, incluso hasta pervertidos. Recuerdo que el año antepasado a pocas horas del veinticinco, le regalé un pijama de iron-man a Jungkook, pensando que se iba a enojar y me la lanzaría, pero fue todo lo contrario. Se emocionó tanto que hasta gritó, más cuando vio el fondo de la caja y encontró una máscara de ese héroe. ¡Quería a un Jeon pataleando y renegando por el obsequió; no un Jungkook eufórico y abrazándome! Pero eso no fue todo, recuperé toda confianza cuándo Taehyung abrió el regalo que le di y se desmayó. ¡En serio! ¡Kim Taehyung se desmayó ante la gallina desplumada en la caja! Solamente le cumplí un deseo, él habló que quería comer pollo, ¿y qué mejor regalo que una gallina hasta desplumada?

Volviendo al tema principal... Okey, ¿había uno? No, creo que no. Bueno, en estos momentos voy con mi hermoso ángel sonriendo por ver lo iluminada que están las calles de Seúl, señalando diversos postes con diferentes colores, cosa que me importa poco. Con sólo verlo sonreír me basta. Pero hace un frío hijueputa que me congelo hasta el trasero inexistente que me cargo. Pero a este hermoso ángel ha querido salir a comer helado, sí, helado con este clima. Cuando deberíamos estar en una chimenea reflejada en la laptop y dos tazas humeantes de chocolate con malvaviscos compartiendo una manta calentita, mientras él está entre medio de mis piernas. Pero no, Min Yoongi tiene que sufrir el clima y el capricho de su novio con querer comer helado.

—me gustaría tener este clima todos los meses... —emana vapor de sus labios al hablar, sonriendo y frotando su nariz en mi buzo.

—a mí también me gustaría decir lo mismo, pero prefiero otoño con hojas caídas y estancadas en canaletas de la calle... No nieve que me congela hasta los huesos. —respondí, tiroteando del frío.

Él no me volvió a responder. Solo me guio al lugar dónde deseaba comer su favorito sabor. Jin's ice cream ahora que lo pienso, no sé qué le pasaba en la cabeza a ese Hyung cuando le coloco ese estúpido nombre al lugar. Cómo todo un caballero le abrí la puerta a mi esposo y lo dejé pasar primero, seguido de una anciana que se me hizo conocida por algún lado, pero no lo recuerdo. Le seguí el paso y nos sentamos en los taburetes altos de la mesa circular, la cual quedaba cerca de la caja registradora.

—ve a pedir mi helado~ —me rezongo y luego me sonrió. Quien entiende su bipolaridad... Ah esperen, ese mero soy yo, no por gusto estoy casado con él.

—claro, claro damisela... —le guiñe un ojo, provocando que se sonrojara.

Me volví a levantar con toda la pereza del mundo y me acerqué al mostrador, leyendo todo tipo de sabor. Crema con galletas oreo, crema con chips de chocolate, menta, chocolate con almendras, café, marmolado de vainilla con salsa de chocolate... Y dios, todo con chocolate. Chocolate amargo, vainilla, dulce de leche, almendrado y frutilla... Hasta allí dejaré de leer, dios santo, que a las personas solo chocolate gozan comer hasta en helados. Será que a Jimin le gusta el chocolate también... Ahora que lo pienso no le pregunté porque era capaz de hacerme espectáculo por no saber su sabor favorito. Somos amigos desde que tengo nueve años, fuimos novios desde los dieciséis y a los veintidós le pedí ser mi esposo... Se acerca nuestro tercer aniversario y yo no sé qué sabor le gusta.

—Yoonie, me alegra verte de nuevo. —soltó melancólico Seokjin al verme. —¿Jiminie está contigo? —preguntó, mientras desnudaba a una pobre banana.

—Si, está sentado por allí —señalé al rubio que miraba muy atento el teléfono. —quería comer helado, y mírame, no se lo puedo negar.

—son tan tiernos. —me sonríe y toma dos vasos medianos, dejando ir los trozos de la banana. —¿Ya decidiste el sabor?