Digimon: Las aventuras de un Tamer

Capitulo III- El elegido-segunda parte

Capitulo III

"El elegido-segunda parte"

Afueras del bosque Arbore en el continente Sarva en el digimundo

Marzo 17 de 2081

-Se acabó niño, tu larga historia como ladrón se acabó-dijo el hombre, de larga cabellera negra que caía sobre sus hombros.

-Ok...bueno...creo que si...me atraparon-dijo el agitado muchacho que había estado corriendo por un largo rato y trataba de recuperar el aliento.

-Ni siquiera trates de hacer tiempo -le dijo el hombre-, sabemos sobre ti, sabemos de tus trucos, tus trampas, tus mañas, no hay nada que no sepamos de ti, "guerrero del sol".

-¿Qué cosa?

-Es el apodo que se te ha dado, ¿no lo sabias?

-Pues...no...pero ahora que lo escucho debo admitir que suena genial, guerrero del sol, wooow, si, esta chido...

-Ya basta de tonterías, vendrás con nosotros a la base y ahí...-el hombre no completo la oración cuando una bola de fuego paso rosándole la cara-. ¿Qué demonios?, ¿Quién está ahí? -Meramon dio un salto y se puso a la vista de todos, luego hizo acto de presencia Deltamon, saliendo de entre los arboles menos cercanos a ellos-. ¿Quiénes son ustedes?

-Son un Meramon y un Deltamon -dijo el castaño como diciendo algo muy obvio- ¿sabes?, tu trabajas con Digimons deberías saber sus nombres, ¿no te...?

-¡Calla!...y ustedes dos, ¿que es lo que quieren?

-Pues, nuestra misión únicamente era llegar a la base que esta por allá, pero también nos permitieron eliminar a cualquiera que se cruzara en nuestro camino -dicho eso el Deltamon disparo un rayo azul usando sus tres bocas, la explosión resultante mando a volar a los cuatro Monochromons y al castaño que quedo detrás de algunas rocas. 

Al lugar llegaron más Meramons, dos, y dos Ogremons, junto con un Centarumon.

-Es su fin, malditos Tamer y Digimons traidores -dijo el Meramon mientras concentraba una gran bola de fuego en sus manos.

-¡Golpe del Rey Bestia! -una gran ráfaga amarilla golpeo al Meramon, el ataque provenía de un Digimon con la apariencia de un león que podía pararse en dos patas, musculoso y con una espada en su cintura.

-Bien hecho Leomon -dijo su compañero-, perdón, nos retrasamos un poco -dijo él disculpándose.

-No te preocupes por eso ahora Josh, mejor atácalos -ordenó uno de lo Tamers que permanecía pecho tierra cubriéndose de los ataques.

-Es verdad, Leomon -dijo y el Digimon volvió a concentrar su energía para dar un segundo ataque pero en ese momento, Deltamon volvió a disparar su rayo y causo otra explosión gigantesca, el castaño logró por fin levantarse y observar el campo de batalla, tres de los Monochromons que lo perseguían junto al Leomon peleaban contra Deltamon, Centarumon, los Ogremons y Meramons, al mismo tiempo. Leomon tomo su espada y dio un ataque contra los Ogremons, luchaba formidablemente contra los dos enemigos al mismo tiempo, destruyo el mazo de hueso de uno y luego atacó a otro con su técnica del golpe del rey bestia dejando a ambos fuera de combate-. Muy bien hecho Leomon -dijo su compañero.

-No cantes victoria aun -Gritó un Meramon y atacó al hombre con una de sus bolas de fuego, pero Leomon se interpuso y recibió el ataque.

-¡Leomon! -exclamó con preocupación el hombre.