Digimon: Las aventuras de un Tamer

Capitulo I: "Tamer"

"Tamer"

El mundo, el mundo, un lugar lleno de misterios este mundo, uno que es especial, uno que no es parecido a la tierra, es un mundo alterno, un mundo fantástico y muy increíble, es este mundo, un lugar lleno de lo que uno podría considerar magia, por ser algo completamente incomprensible y fuera de toda realidad. En este mundo, el, Digimundo, habitan una especie de criatura llamada Digimon, seres con apariencias de animales, de insectos, de los más bellos ángeles, o de los más fríos y oscuros demonios, con apariencia amable, con apariencia temible, unos bellos, y otros monstruosos, los Digimons, o Digital monsters , nacieron en los 70's debido a la actividad computacional, los programas cibernéticos que comenzaban a usarse y los datos que se creaban o eliminaban diariamente, la aparición de la red, y...quien sabe que más los habrá originado. Los humanos comenzaron a conocer a los Digimons en 1981, desde entonces ha pasado mucho tiempo, 100 años, las cosas no han cambiado mucho en el digimundo ni en la tierra, actualmente los Digimons y los humanos, habitan los dos mundos, casi siempre en armonía aunque en ocasiones no se vive tan tranquilamente. Pero desde hace menos de 50 años, algo paso, algo que cambio por completo todo el entorno de los dos mundos, apareció una tercera especie, una que no fue definida como humano, ni como Digimon, la especie Tamer. Los Tamers, con apariencia de humanos, tienen la capacidad de poder formar un vínculo con los Digimons, al grado de que ambos, aumentan sus poderes considerablemente, los Digimons, los humanos, y los Tamer, viven en una armonía casi inquebrantable, casi, pero aun así, existen los días difíciles y oscuros.

Selva Center en el continente Sarvar en el Digimundo,

Marzo 15 de 2081

La fría noche extendida era apacible y calmada, sin sonidos fuera de lo ordinario, sin nada fuera de lo ordinario, un viejo castillo, negro y al parecer, abandonado, se situaba en medio de una selva frondosa, el castillo parecía ser una vieja construcción de algún pueblo nativo de esa región, y su silencio era casi como el de una tumba, hasta que...

¡PUM!

De pronto una explosión se escuchó y el techo de dicho castillo cayó y de este salió una serpiente gigantesca sacudiéndose y golpeando todo a su paso.

-MATT, T.K, ¿están bien? -dijo por medio de un radio un chico pelirrojo que se encontraba sobre un árbol-, maldición, ¡chicos respondan! -exclamó muy descolocado-. Mimi, Sora, ¿listas para entrar?-cuestionó el chico a sus compañeras.

-Claro-dijo la joven pelirroja.

-Siempre estamos listas -dijo la chica castaña-. ¿Lista Palmon?-le preguntó a un pequeño ser que parecía una parte más del árbol.

-Lista.

-¿Y tú Biyomon? -le preguntó la pelirroja a un ave rosada que estaba en una rama más alta que la de ella.

-Lista Sora, tú mandas.

-Bien, equipo uno, ¿me escuchan?, los chicos siguen sin responder, hora del equipo dos -dijo el pelirrojo-. Tentomon, tú y yo seguiremos aquí haciendo guardia.

-Entendido Izzy -dijo un enorme insecto rojo al lado del chico que miraba su computadora.

-Entonces, ahora, ustedes... ¿a dónde se fueron?

-Se fueron antes de que trataras otra vez de contactar a los hermanos -le informó el ser con apariencia de insecto, a lo que el joven pelirrojo solo dejó caer la cabeza en aparente gesto de resignación.