Invierno ↠Kookmin↞

V

Es escalofriante tenerte de frente. Hacerte sonreír.

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Volví al día siguiente como le había dicho a Joanne que haría.

Vi a mi madre y aunque aún se encontraba convaleciente por la sesión de tratamiento del día anterior, estaba en sus cabales lo suficiente como para destornillarse a preguntas sobre qué me pasaba, así como hizo las veces que la llamé. No es nada, sólo es un chico que le hace cosas extrañas a mi mente y mi cuerpo. Mi madre es realmente persistente cuando siente que algo sucede conmigo, ya lo había dicho. Simplemente le respondí que estaba un poco cansado por estar trabajando tantos días. Ella me miró con una expresión que no supe leer y sólo me dijo que dejara de trabajar tan arduamente y me concentrara en mí.

Es fácil decirlo, sólo que estaba trabajando de esa forma precisamente para concentrarme en mí y que mi mente no vagara hacia cierta persona.

Ese mismo día y aunque me resistí, mi cuerpo fue atraído de nuevo a la azotea, como un imán. Y ahí estaba Jimin, como ahora sabía que se llamaba. Ahora que observaba el panorama detenidamente con él incluido en carne y hueso y no sólo en mi imaginación o en un dibujo, era realmente hermoso. Más allá de lo hermoso. Su cabello rubio moviéndose con la brisa invernal era como observar un vals. El más dulce vals.

Y así volví todos los días de esa semana.

Todos los días después de ver y hablar con mi madre, subí a este lugar.

Me intentaba convencer de que en absoluto se trataba de verlo a él. Que para nada volvía porque él me había dicho que todos los días estaría aquí observando el horizonte aunque las enfermeras lo regañaran. Subía porque la vista era realmente exquisita y calmaba mi mente, eso es todo... O al menos eso me decía para ese momento.

Cuando Jimin veía que entraba a la azotea, inmediatamente se despegaba de la baranda y se sentaba a mi lado en la banca donde hablamos por primera vez.

Todo fue evolucionando desde ahí.

Los primeros días se asomaba sobre mi hombro y observaba en silencio la forma en la que dibujaba. Poco tiempo después, sin siquiera preguntarme, se tomó la libertad de apoyar su cabeza sobre mi hombro y a hacer cumplidos sobre mis dibujos. Al principio me sacudía para quitarlo de encima y le gruñía a todo lo que decía, pero Jimin era realmente persistente, me recordaba a mi madre, así que sólo lo dejé estar. Aunque intentaba ignorarlo lo más que podía diciéndome que sólo me hinchaba el ego, en realidad la forma en la que decía que le gustaban mis dibujos realmente me hacía sentir bien, se sentía sincero. Me rendí y dejé de luchar contra lo que sea esto que me estaba volviendo un estúpido y terminé por aceptar cada una de las palabras que decía y la forma en que se comportaba. Incluso, comenzó a contarme cosas de él, como los chocolates y las comidas que le gustan e incluso supe que le apasiona bailar. Yo sólo lo escuchaba.

Es sólo un amigo más.

Nunca me ha importado conocer lo suficiente a alguien externo a lo que yo considero "mi círculo cerrado" de relaciones, como Taehyung y mi madre. Ya dije que vago de flor en flor, tomando aquello que cubre mis necesidades del momento, pero Jimin... Jimin es... ¿Por qué me interesa conocer a este chico? Quiero conocer sus pensamientos, lo que lo motiva... Cuando lo veo no puedo evitar hacer la comparación de que es como ver a la Mona Lisa de Da Vinci.