Cuando te veo despierta en mí ese fuego abrasador que he intentado ocultar de ojos ajenos.
Pero es que con solo tenerte cerca, deseo perderme en tus besos.
Saciarme de ese elixir divino que solo tú me sabes provocar y que no estoy dispuesta abandonar.
Llenarme de tu calidez interior cuando estamos piel con piel y que abre en mí la bestia que soy.
No puedo controlar estas inmensas ganas de tomarte ahora y en este momento hasta volverme loca.
Pues quizá suena muy atrevido pero yo por ti llegaría a los niveles de placer más elevados.
Bastándome tu nombre para repetirlo como un mantra y explotar yo sola debajo de las sábanas
Atentamente: La lujuria.