Tú No Eres Perfecto; Yugkook [완전]

Twenty Eight

En la sala principal de su departamento y con todas las luces apagadas a JungKook solo rondaba la idea de que Yugyeom no vendría a su pequeña celebración debido a que ya iba más de una hora de lo acordado, aún así sus amigos seguían inspirándole confianza para pensar en que él sí llegaría.

—¡Yeah! Esa torta se ve deliciosa.— Habían exclamado Yoongi junto a Hoseok mientras arrastraban a sus parejas para comer pronto.

Jungkook por su parte quedó siendo fotografiado gracias a su hyung mayor ya que "hay que dejar recuerdos para cuando tu cabello sea blanco." Y al estar ya satisfecho, se marchó para probar la delicia causante de los cumplidos por parte de los demás, siendo seguido por el menor. Sin embargo, antes de unirse al círculo de personas alrededor de la comida fue girado inesperadamente por quien no distinguía debido a la oscuridad en la habitación, mas el olor y sensación de sus labios lo delataron. Kim Yugyeom lo estaba besando con ternura.

No esperó invitación alguna para volver apasionado sus movimientos y mientras el menor llevaba sus manos a la cintura de JungKook, él abría su cavidad de tal forma en que sus lenguas se rozaban con gusto. Con maldad el mayor arrastró su mano derecha por los brazos y torso de Yugyeom, distrayéndolo con sus besos para aprovechar de tocar por encima de la tela de sus pantalones. Con un respingo el más alto distanció sus labios de Kook, pero fue ágilmente llevado hasta una pared y ahí besado mientras el contrario se sentía orgulloso al tocar con la palma de sus manos el bulto que se formaba con sus caricias. Bueno, ambos podrían jugar al mismo juego, se dijo mentalmente antes de posar sus dedos en las nalgas de su chico.

De la nada un flash interrumpió todo lo que tenían planeado con ayuda de la pared. Y es que al haber sido encendidas las luces sus mayores estaban riendo y gritándoles frases con doble sentido al haberlos sorprendido mientras se comían literalmente la boca ambos jóvenes. Yugyeom sonrojado se colocó mejor detrás del cuerpo de JungKook, por lo menos creía que su cuerpo había cubierto sus acciones comprometedoras y lo que menos deseaba era que las consecuencias de dichos actos fueran vistas por ellos. Maldito suéter que no cubría lo suficiente en su parte delantera. Maldito y peligroso Jungkook.

—Uh, Jungkook-shii. ¡Que espectáculo tan caliente!— Gritó Taehyung riendo mientras tomaba algún tipo de bebida alcohólica junto a Jimin y Hoseok.

Con vergüenza tomó la mano de Yugyeom y lo arrastró hasta comer las sobras de su pastel. Ya satisfechos con lo ingerido se sentaron en compañía de sus amigos para charlar y tomar alcohol, quedando Jungkook sentado sobre las piernas de su pareja. Tarea severamente complicada para Gyeom al sentir como su bebé hacía movimientos innecesarios sobre su erección, obligándolo a morder su labio inferior para no soltar algún gemido mientras hablaba con Hoseok sobre una actividad especial que querían lograr dentro de algunas semanas. De pronto todos compartieron una mirada cómplice y se levantaron de sus asientos.

—Bueno Jungkookie, un placer haber tenido este pequeño descanso en tu honor. Pero nosotros debemos hacer... algunas cosas.— Habló Namjoon sonriente. —Tenemos también algunos regalos en tu habitación.

—¡Nos vemos Yugyeom!— Gritaron los demás.

—Jeongguk ¡Fighting!— No podían faltar las señales obscenas de Hoseok Y Taehyung.

(...)

—Te extrañé tanto estos días bebé.— Dijo entre suspiros Yugyeom cuando su mayor comenzó a rozar su culo contra su duro miembro.

—Vamos a mi habitación Yu.— Pidió antes de ser tomado por los glúteos y ser cargado mientras repartía besos por el cuello del alto.

Al dejarlo en la cama Yugyeom se dedicó a quitar su ropa con parsimonia, viendo el anhelo en los ojos de Jeon. Quedando en bóxer acercó sus manos hasta tomar la cadera del ahora pelinegro y hacerlo quedar parado a la orilla de la cama para facilitarle el trabajo de quitar su camiseta. Estando la prenda fuera de su vista, se agachó desnudando sus pies y fue arrastrando sus dedos por las piernas de su novio hasta llegar al elástico del pantalón suelto e ir tirándolo a la vez que su ropa interior. Le regaló una sonrisa ladina e hizo que posicionara sobre la cama.

Sin apuro fue dejando besos a lo largo de su pecho y abdomen, mientras que juguetonamente repartía algunos cercanos a sus endurecidos pezones. Y no fue hasta que con una mano empezó a tocar de forma ligera la piel de sus muslos interiores que tomó un entre sus calientes labios, turnándose entre ambas protuberancias a medida que se acercaba a tocar el pene goteante de líquido preseminal.

Jungkook gritó cuando un dedo recorrió por fin su extensión, y Gyeom se dio la oportunidad de abrir las piernas de su amante para ir tocando la suavidad de su tez con la lengua. En cuanto Jungkook intentó colocar su mano sobre su miembro para masturbarse, Yugyeom lo detuvo pegándole una palmada en el muslo y cortando toda acción mientras ponía sus manos juntas sobre su cabeza.

—Bebé... Si las quitas de ahí para acariciar esta preciosura...— Habló dominante apretando levemente con su mano la erección desatendida. —Todo se acabará y me iré a casa. ¿De acuerdo amor?— Jungkook asintió desesperado por contacto.

Volviendo a su trabajo, Kim bajó sus toques con los labios hasta tocar con su mejilla el palpitante pene que se erguía orgulloso. Así que como buen novio deslizó su lengua a lo largo de todo el trozo caliente, quitándole un grito al chico que sentía sus ojos picar por el placer tortuoso. Con su mano libre comenzó un vaivén por la base del miembro y su glande fue atacado por la traviesa boca húmeda que lo saboreaba.

Una vez percatado Yugyeom, quitó sus labios del pene que estaba por expulsar su esencia y se quedó quieto mientras presionaba el glande con los dedos índice y pulgar para controlar que no se corriera. Ignorando las quejas de JungKook, él retomó su lugar con la boca, pero esta vez haciendo presente un dedo que daba pequeños toques a su perineo, obligando a Jeon a que soltara gemidos más agudos e intensos. Yugyeom subió el culo de JungKook haciéndolo quedar sobre sus muslos y ocupó los fluidos que su miembro tenía, masturbándolo un poco antes de tomar lugar rozando la entrada de Jeongguk y entrando de golpe cuando los primeros espasmos de placer por la corrida que el mayor estaba por alcanzar. Estando dentro dio inicio a golpes certeros en la próstata del mayor provocando que lleno de quejidos lastimeros eyaculara en su abdomen. Mantuvo el ritmo lo más que pudo, alargando de paso el orgasmo de su pareja por más tempo y buscando venirse dentro de él minutos después.

—Ahora sí... Feliz cumpleaños conejito hermoso.— Dijo besando sus labios antes de taparlo a ambos con las mantas.