Twenty Three

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—Vamos Yugyeomie, deja de ser una maldito bastado y dime ya a donde iremos.— Ciertamente la actitud del menor estaba carcomiéndole sus pensamientos. Necesitaba saber de una vez por todas su próximo destino, para elegir ropa adecuada y respirar tranquilo por un momento en el día.

—Que no, Jungkookie sólo debes permanecer calladito y bonito en el viaje. Incluso dormir puedes si así lo deseas amor.— A segundos de sus palabras, Yugyeom rio al escuchar como era reprendido, y es que "no debía llemarle así porque no son novios." —Querido Jeon, imploro a todos los dioses para que guardes algo de silencio. Encárgate de llenar un bolso con prendas casuales, pijama y accesorios necesarios para una estadía de tres días. Nos vemos en quince minutos, amorcito.— Las ganas de JungKook para intentar dejarle sin descendencia era mucha.

¿Qué era para Kim algo casual? Diablos, aun no tenía ni el bolso a mano.

Intentando despejar todo rastro de irritación en su cara se apresuró a escudriñar con la mirada la gran extensión de su amario y para decir verdad, más de la mitad de todas las prendas eran de color negro o de una gama oscura. No había tiempo para tonterías como ponerse a buscar entre la multitud, simplemente tomó en sus brazos dos pantalones estilo denim, una camisa a cuadros prestada de Jimin, una sudadera negra, las zapatillas recibidas de su amado Hobi hyung como regalo, calcetas, ropa interior suficiente y accesorios varios. Vale, estaba satisfecho con su rapidez. De pronto la puerta de su habitación fue abierta sobresaltándolo,lo que le faltaba.

—¿Estás listo ya Kookie?— La sonrisa que Yugyeom tenía era de burla y el mayor se estaba controlando para no lanzar algo en su contra y retrasar aún más su viaje.

—¿Me ves cara de estar listo gigante estúpido?

—Creo que no.— Con fuerza Jungkook tiró sobre la cabeza contraria la toalla que había tomado con anticipación.

—Quédate ahí donde estás y no se te ocurra mirarme, porque me ducharé y estaré listo en poco tiempo.— En el fondo los dos sabían que Kim Yugyeom no cumpliría con lo establecido, además de que ya conocía esos lugares recónditos, pero había que intentarlo.

En bóxer, uno de los propietarios de la lujosa vivienda salió disparado a su baño personal siendo presa de los ojos del más alto. Terminó el lavado de su cuerpo pasados unos minutos y se concentró en meter su cuerpo húmedo dentro de los jeans ajustados que había seleccionado jutno a una polera simple color burdeo. Al lograrlo secó con ansias su cabello y acabó por completar su vestuario con una chaqueta de cuero.

—¿A eso le llamas simple?— Él solo ignoró su pregunta, agarró el bolso negrobsobre su cama y arrastró a su acompañante hasta la sala en que sus hyungs estaban analizándolos. Al darse cuenta de la comprometedora dirección de la mirada de Hoseok soltó la mano de que sostenía sonrojado.

—Adiós, nos vemos en unos días. Los quiero.— Esquivando todos los comentarios coquetos y de burla salieron de una vez por todas para terminar dentro un auto que raramente pertenecía a Yugyeom.

—Ellos me caen bien, hasta condones gratis tenemos.

—Dios, Kim cierra la boca antes de que me arrepienta.— Suplicó cubriendo el colorete natural de sus mejillas. Sin embargo, en el interior daba gracias a Taehyung porque él había sido el de la idea de seguro.

—Ya, pero no te enojes. Ahora es una ocasión perfecta para rejarte y disfrutar del paisaje.— Soltó con sensatez, siendo lo dicho aceptado por su enamorado. —Luego duerme un poco, sé que te quedaste hasta muy noche practicando para su cercano Tour.— Jungkook aceptó sonriendo gratamente y colocando la música en aleatorio conectada a la radio del vehículo.

Yugyeom al sentir como, pasadas las horas dentro del auto que había adquirido hace unas semanas, su precioso copiloto se sumía al ya casi nulo sonido ambiental de ciudad se tomó el tiempo justo para verle dormir y por supuesto capturar la bella imagen en su teléfono. Cuando estuvo conforme con todas las fotos, marcó a sus hyungs tan queridos.

—Hola Yugyeom-ah, ¿estás de camino ya?— Jaebum contestó junto a las voces de sus compañeros.

—Si, hyung. Jungkookie va a mi lado dormido, en unas tres horas supongo que estaremos en la casa de invierno.

—Nos alegramos Yugyeomie, Mark junto a Bambam organizaron todo allá. Así que todo está acomodado para que lo pasen muy bien.— Eso había sonado algo extraño de su boca.

—¡Disfruten!— Luego de ese grito de Jackson la llamada llegó a su fin.

Riéndose dio una nueva mirada al cuerpo de Jungkook y alejando cualquier gesto con perversión incluida por lo caliente que esa ropa lucía en él, fijó una mano sobre sus marcados muslos y su vista en la carretera para llegar antes de que el sol se pusiera a su destino.

Los cientos de kilómetros recorridos bajo las llantas parecían ser eternos, mas la vegetación característica y la corriente pausada en el río al costado de la carretera le avisaba al conductor que estaban por llegar. Despacio sacudió la pierna sujeta a su mano, consiguiendo sacar de su ensueño al mayor y formar en su rostro y pensamientos la gran duda de donde se hallaban.

—Los chicos y yo tenemos esta casa desde hace unos años para venir en estas épocas a pasar un buen rato en paz.— Con un asentimiento que se dispersó a la par que Jungkook ponía una mueca de satisfacción por lo bonito que era el recinto rodeado de árboles, estacionó el automóvil frente la casa con estilo hogareño. —A unos kilómetros se se encuentra ....., que es un pueblito poco hablado del sur.

Como su compañero no respondía por estar ensimismado en recorrer con su curiosidad todo en la casa, agregó. —Sube tus cosas al último cuarto de pasillo y te colocas ropa para dormir, Kookie. Yo lo haré igualmente en el baño de abajo.

—Está bien, vuelvo en un rato.— Cuando desapareció en las escaleras, Yugyeom se cambió al pijama en segundos y se dirigió a la cocina luego de encender el sistema de calefacción. En aquel lugar lo preparado por sus amigos estaba esperando a ser calentado. Hoy solo era pizza, mañana era el día.

—Huele muy rico aquí.— Dijo de imprevisto Jungkook bajo el marco de la puerta, pero sin lograr que se diera la vuelta.

—Es porque este bombón está presente junto a la pizza. ¿Qué mejor fantasía?— Era de extrañar que ese lado no hubiera salido a la luz antes. Contentos soltaron unas cuantas carcajadas, mas todo rastro de gracia reflejado en el joven de Got7 se esfumó como aguja en un pajar al posar los ojos en el cuerpo cubierto de un tierno pijama con estampado de "Cookie", pero con el cambio de que no traía un característico pantalón sino un short de seda blanco.

Rezaba por que la noche se pasara volando. Pero era una verdadera lástima que para conseguir dormir algunas horas después de ver la saga completa de "Iron man", Gyeom tratara de soportar la tortura de cargar como un costal de papas el cuerpo bien formado para finalizar encima de una gran cama matrimonial, no obstante, nadie con un poco de sentido común se negaría el privilegio de mirar el culo bajo la escasa ropa de Jeon JungKook. Como pudo se aseguró de quedar con sus cuerpos bajo las mantas y él sin demora se afianzó con sus piernas a las caderas de Yugyeom, enroscándose a su abdomen y pelvis. Y disgustado con la nula reacción del que ahora se sometía a intentar dormir, llevó su mano hasta el miembro dormido haciéndole pegar un salto y abrir desmesuradamente los ojos, procediendo a negar con la cabeza y retirar las manos traviesas que enviaban espasmos al resto de su cuerpo relajado.

—Jungkookie... ¡A-Ah!— Se negaba a sucumbir a cualquier deseo impuro mientras pudiera, así que a base de manotazos y amenazas provó suerte un vez más. —¡Suéltalo o me iré a dormir afuera!

El rubio negó divertido antes de depositar un casto beso en sus labios con diversión acumulada. —Puedo ir contigo bebé.

—P-Por favor Kookie mañana tenemos que... Dar un paseo agotador.— ¿Cómo concéntrarse con sus dedos recorriendo toda mi extensión?

—Y si te digo que te la chuparé, ¿me dejas?— Mierda, eso lo había llevado casi a correrse.

—Mañana bebé. ¡A-Ah... Pero no juegues con la punta!— Suplicó.

Con esa única condición aceptó, jurándose recordar hacer dicha mamada al pelinegro debajo suyo. A su vez con vileza acomodó su pierna de tal manera que presionara la erección punzante, arrancándole unos cuantos suspiros para dedicarse a dormir sin culpa.

Tú No Eres Perfecto; Yugkook [완전] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora