Epilog

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Estupidez, el rasgo más distintivo de la raza humana y todo parece indicar que para dolor de mi ego, si poseo la característica típica de los humanos. De ser humano puedo tener mis dudas, pero de que soy estúpido no tengo ninguna.

— ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!— grité, frustrado, todas las personas me miraron, pero mi enojo pesaba más que los convencionalismos morales que dictan el comportamiento y comencé a golpear el borde de la acera. 

Desde que desperté en la mañana sentí una necesidad abrumante de hacerme daño, dos cortadas mientras me afeitaba y un dedo hinchado parecían no contentarme. En mi cabeza un demonio sin nombre irritantemente no paraba de decirme «estúpido» «estúpido». Retumbaba en mi cabeza la palabra y no podía dejar de darle la razón. La palabra flotaba mientras no paraba de colisionar con los pensamientos y recuerdos.

Llevaba más de una hora caminando en círculos sin poder tomar una decisión. Comenzaba a pensar que el mundo conspiraba contra mí, hacía una semana me pareció un camino muy corto, bueno, hace una semana... ¿Cómo es posible que en una semana cambiaron tantas cosas? Suspiré resignado, era hora de mejorar mi humor, esto no traería nada bueno.

Miré alrededor, hice un esfuerzo por lograr tranquilizarme, necesitaba paz y creo que este era el mejor lugar para encontrarlo, ya que en ese mismo lugar lo había perdido. Para acabar de llenarme de frustración en el auricular comenzó a sonar.

Llevo días recostado en mi cama y no tengo nada que hacer.

Y después de levantarme, vuelvo a acostarme.

Y a menudo me pregunto si te escribo.

Y me enojo, porque siempre termino acostado otra vez.

Ahora extraño mucho, lo que me gusta por ti.

Grito en casa contra la pared

y  afuera me quedo en silencio.

Y a veces pienso, yo a veces pienso.

Tendría que estar contigo de nuevo.

No es nada sin ti, pero menos, mucho menos para mí.

No es nada sin ti, pero menos, mucho menos para mí.

Y luego escuchó los comentarios de mis amigos,

porque todos tienen algo que decir

Pero en realidad, no quiero escucharlo en absoluto,

porque estos consejos me molestan.

Y ahora extraño mucho, lo que me gusta por ti.

Grito en casa contra la pared

y afuera me quedo en silencio.

Y a veces pienso, y otras veces pienso.

Tendría que estar contigo de nuevo.

No es nada sin ti, pero menos, mucho menos para mí.

No es nada sin ti, pero menos, mucho menos para mí.

No es nada sin ti, pero menos para mí.

No es nada sin ti, pero menos, mucho menos para mí.

No es nada sin ti, pero menos, mucho menos para mí.

No nada sin ti, sino menos.

Nicht nichtsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora