Trigésimo Tercero

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Empecé la universidad. Me gusta mucho, he tenido buenos momentos y malos también.
Hoy vi a un joven caminando con una andadera, sin ayuda, y sin alguien vigilándolo.
Y me pregunté, ¿donde estaría yo si fuera como él?
Y me respondí; probablemente no seguirá aquí.
Porque si aún con salud, llego a un punto donde estoy tan hundida al punto de querer morir. ¿Cómo sobreviviría a una vida sin poder caminar libremente?
¿Cómo tendría un propósito de levantarme y seguir viviendo?
¿De donde sacaría la fuerza de ir a un lugar sin ayuda?
Y me di cuenta de cuán maravillosas las personas que tienen poco pueden llegar a ser. Luchando sin que nada ni nadie los detenga. Teniendo tantas dificultades y aun así se esfuerzan por cumplir sus sueños. Sin importar que, continúan viviendo. Se muy bien que sufren, porque no es fácil.
Pero solo el hecho de levantarse en las mañanas y continuar viviendo los hace más fuertes que muchos de nosotros.
Desearía ser tan fuertes como ellos y tener esa motivación.
Pero estoy aquí lamentándome por mi miserable vida y luchando con mi misma, aunque esté viva y tenga salud.

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