Capítulo 1

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EL BAILE:

Habían pasado ya dos semanas y mañana sería el baile de presentación donde conoceríamos a nuestros nuevos compañeros. Estaba de camino a la agencia, cuando mi madre me llamó diciéndome que me desviara de mi camino porque ya tenían mi nuevo traje preparado.

Hace una semana me mandaron a una misión, en la cual explotaron unas cuantas granadas, y mi traje salió un poco maltrecho, así que la agencia encargó hacerme otro.

Llegué a donde me había mandado, aparqué mi moto y me encontré a mi madre esperando delante de una "tienda" de moda, se podría decir que en realidad es el "armario" personal de la ANIE. La saludé y entramos juntas al lugar.

Era increíble, telas por un lado, telas por el otro, maniquíes, y al final unas chicas muy parecidas de unos 30 años dándole los últimos retoques a lo que parecían unos esmóquines. La del pelo más oscuro se dio cuenta de nuestra presencia y vino hacia nosotras. Al llegar nos preguntó:

- ¿Querían algo en especial?

- Sí, queríamos unos huevos fritos con patatas. – Mi madre dijo la absurda contraseña a la chica, la cual, al entender que se trataba de agentes de la ANIE ya nos dirigió hacia la trastienda, que es aún más grande que la parte que da al exterior.

Al llegar la chica se dio la vuelta y nos preguntó: 

- ¿Es para realizar algún pedido o para recoger algún encargo?

- Veníamos a recoger un nuevo traje de misiones a nombre de la Agente Costas – Dijo amablemente mi madre.

- Ah sí, llamamos a la agencia hace unos días para informarles de que ya estaba listo – Dijo la empleada, y a continuación se dio la vuelta para ir a buscar algo, que supongo que sería mi nuevo traje, a un armario bastante grande. Lo sacó del armario y nos lo trajo.

- Aquí tienen los trajes -  Espera, ¿Qué?

- ¿Perdone, pero, ha dicho trajes, en plural? – Le pregunté extrañada

- Sí, me mandaron confeccionar el traje de misiones y otro para el baile de presentación – Miré con extrañeza a mi madre, ya que no sabía nada de eso, solo espero no parecer una Barbie, a saber cómo me lo han diseñado.

- Si, cariño se me olvidó contártelo, entre los chicos y yo te hemos diseñado un vestido precioso para el baile. – Wow, para el carro, ¿acaba de decir "los CHICOS y yo"? Estoy muerta, os invito a mi funeral no sé qué día a las no sé qué horas.

- ¡Mamá, por favor dime que no acabas de decir que me viniste a pedir un vestido con Nico y Mario! – Por favor que diga que no, por favor que diga que no...

- Claro, mi vida, así también tenemos la opinión masculina – Vale, retiro lo de Barbie, ahora voy a parecer un monstruo.

- Perfecto – dije con sarcasmo

- Bueno hay que irse ya, que hay que probarse el vestido para que mañana te veas preciosa. – Dijo con entusiasmo

- Bueno, muchas gracias, adiós – Le dije a la chica

Fuimos hacia casa para que me pudiera probar el vestido y que en caso de que los chicos hubieran hecho la peor elección posible, poder pillar otro o elegir alguno que haya tenido que usar en alguna misión de infiltrada.

Llegamos a casa y subimos a mi habitación para probarme el vestido.

Mi madre abrió la funda donde se encontraban el vestido y mi traje, rápidamente fue a guardar el traje para luego sacar el vestido. Era precioso, no pensé que los chicos pudieran elegir algo tan atrevido, pensé que, al ser tan sobre protectores conmigo me harían un vestido horrible, para que ningún sujeto "interactuase" conmigo. Este era un vestido color vino tinto largo con una raja en uno de los costados, donde sobresaldría mi pierna.

ANIE: Operación Bomba SiberianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora