ANIE: Operación Bomba Siberiana

Capítulo 3

PRIMERA PARADA:

Me desperté y vi que tenía un mensaje de mi padre en el móvil:

Papá

Cariño, ya sabemos vuestro primer destino, ven a la agencia para aclarar los detalles

Yo

Vale, en 20' estoy

Me fui a mi vestidor y cogí la camiseta de la agencia, unos pantalones grises y una chupa de cuero, me duché y me lo puse.

Después fui al garaje y me monté en mi moto para ir yendo a la agencia a toda leche - porque ya iba un poco justa de tiempo - ya desayunaría allí...

Aparqué la moto y entré a la agencia, me dirigí a recepción para saber dónde estaba mi padre. Le pregunté a la mujer que se encontraba en este momento en el mostrador y me dijo que estaba en la sala de los rubíes, así que fui hacia allí.

Al llegar abrí la puerta me encontré a Lota practicando tiro al blanco con cuchillos, a Mario durmiendo en uno de los sillones, mientras que Nico veía las Winx en una pantalla e Ethan jugaba al F1 en una de las otras...

¡ESPERA!

¡¡¡NICO ESTÁ VIENDO LAS WINX!!!

- Nicooooo... ¡ESTAS VIENDO LAS WINX SIN MI! – Claro como lo raro es que lo vea sin ti...

- Bueno es tu culpa, ya ibas 2 capítulos más atrasada que yo, y ya quiero que Musa vuelva con Riven, ¡Se puede saber quién fue el estúpido que hizo que se separaran! – Dijo Nico, SERÁ HIJO DE... MENUDO SPOILER.

- ¡QUE! ¡SE SEPARARON! – Dije hiperventilando.

- Sí, pero tranquila, estoy seguro de que van a volver, y si no me cuelo, le hago una visita al director y seguro que cambia de idea – Dijo con una sonrisa maligna. A veces me da miedo.

- Estáis de broma, podéis callaros un ratito, me distraéis y no me dejáis concentrarme. – Dijo Ethan con una falsa sonrisa.

- Oh, vamos... es el F1, hasta un bebé puede ganar.

- Ah sí, pues no creo que me puedas ganar en una partida – WOW, ¿me está retando?, creo que hasta me va a dar lastima por él y todo.

- Vale – Le dije cogiendo el otro mando.

- Tío, no sabes dónde te metes – Dijo Nico riéndose.

Empezamos la partida y a los 3 minutos ya le iba ganando, estaba en una curva bastante cerrada cuando noto una respiración en mi cuello, seguida de unos besos, los cuales hacen que me salga de la pista. Paro la carrera y me giro a decirle:

- Serás imbécil, te vas a cagar – Le dije a ese orangután que se estaba riendo en mis narices.

- ¿Y yo ahora que hice? – Dice con una sonrisa pícara. – Podemos seguir por favor, ¿No era que esto lo podía hacer hasta un crio de 3 años?

No le respondí, me gire y le di a reanudar el juego, pero esta vez la que jugaría sucio soy yo. Él jugaba con la espalda recostada en el respaldo del sofá así que así me lo ponía más fácil. Sinceramente creo que va a ser bastante incomodo, pero todo sea por ganar.

Ya quisieras que fuera solo por eso...

Shh, me senté encima suya y pasé mis manos por encima de su cabeza, quedándome de espaldas a la pantalla, pero aún jugando con el mando mirado de reojo hacia la pantalla, y haciendo que estemos bastante juntitos, hasta el momento en el que noto nuestros alientos chocar y veo que su coche se sale de la pista y empieza a dar vueltas en el aire, quedando así fuera de la carrera.