Creo que es hora, hora de aceptarlo.
Si no soy bueno para ti, lo hago, me tengo que ir.
Pasamos cosas que no son fáciles de olvidar, pero fáciles de soñar.
Se que no puedes más, así que es mi responsabilidad que no sufras y que no lo deje callar.
Después de este adiós, no quiero una vuelta atrás.