cap.37

1K 67 6
                                    

— ¡_______! ¡Dios! ¿Qué rayos haces aquí? No pensé que vendrías, preferí no decirte nada, se suponía que no te agradaban mucho las fiestas locas —Rió dejando su vaso de... "Bebida" En un mueble cercano.

—valen me convenció —Sonreí emocionada, era increíble lo que hasta su nombre provocaba.

Ya que valen no estaba atento y conversaba tan animado como yo, con uno de sus amigos, rocio aprovechó de mirarme con picardía.

— ¿Cuando diablos se supone que le dirás? —Me preguntó con un cierto dejo de cansancio, siendo mi mejor amiga, le lastimaba de cierta manera verme tan entusiasmada con un chico quien supuestamente nunca fijaría los ojos en mí.

—Tranquila, ya lo haré, solo tengo que esperar un momento adecuado —Musité con seguridad, de verdad quería decírselo y esperaba a que fuese esta misma noche.

Me quedó mirando seria, no espera esa clase de respuesta.

—Así se habla, te aseguro que no te arrepentirás —Y ojalá así fuera— Ahora, disfruta la fiesta, lola despareció así que no pierdas tu tiempo en buscarla. Me voy, Criss debe estar buscándome, tu sabes —Guiñó un ojo, tomó su vaso de bebida y salió sin esperar algún tipo de respuesta.

Solo sonreí y me encontré con valen detrás de mí y dos vasos en sus manos.

—Busqué uno para ti, Coca–cola ¿Verdad? —Sonrió entregándome el vaso en las manos.

Era valen, estaba muy enamorada de él, pero después de todo era un chico... y quien sabe si podía hacer un tipo de locura.

Miré el vaso con desconfianza.

— ¿Crees que le echaría droga para aprovecharme de ti? —Me miró serio, molesto por mi desconfianza.

—No es eso, solo es... —Musité mirando el suelo, no habían excusas.

—Nunca te haría daño _______, y pobre de si lo hacen —Sonrió dejando a exhibición sus hermosos, pequeños y perfectos dientes.

Sonreí y bebí del acaramelado líquido, ahora podía estar segura de que nunca me haría algo parecido.

Era entretenido observar a cada persona bailar, algunos mareados, otros enloquecidos... ruego a Dios nunca caer en un tipo de estado alcohólico, era lo más denigrante para una mujer.

De la nada, sentí un gran golpe en mi hombro y luego en mi nariz. Dolía, ardía y sentía marearme.

— ¡HEY! ¡Ten más cuidado imbécil! ¡Largarte de aquí! —Escuché a valentin exclamar con la voz furiosa y vi con poca nitidez como empujaba a unos chicos lejos de nosotros— Dios... ¿Estás bien? —Se acercó hacia mí y tomó mi rostro para analizar mi nariz— Maldición, estás sangrando... —Estaba molesto y yo aún no podía analizar bien lo que acababa de ocurrir— Ven.

Tomó de mi mano y me guió hasta el segundo piso... caminamos por los pasillos, indagando por cada habitación, mejor ni contar lo que observábamos al abrir cada puerta.

Terminó por abrir una de las últimas y suspiré aliviada al notar que era el baño, mas valen no se movió y me dejó detrás de él, estaba paralizado.

Levanté un poco la cabeza y bastó para que mis ojos se abrieran como platos y mi mandíbula atravesara el suelo. No podía creer que lo que estaba viendo.

— ¡valen! —Exclamó la chica visiblemente desesperada, nerviosa. Era su fin.

 Ѕσlσ Δϻιɢσs 《ωσѕ ч тυ》#Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora