Wolf-Yoonseok

Cap1: Hoseok

Aquel bosque era famoso por sus misterios y leyendas. Sus amigos rumoreaban sobre aquel lugar, algunos inventaban mounstruos tenebrosos come omegas, otros decían que allí los niños malos eran llevados por el guardián en una bolsa y nunca volvían a ver a sus familias.

El guardián encargado de proteger a aquellos que no quisieran vivir bajo su lado más humano. Aquellos que creían en el equilibrio del lobo y humano.

Era bien conocida su existencia, pero nunca su apariencia fuera del bosque, ya que nunca salía de él, y aquellos que entrarán nunca salían.

Se decía que era un alfa temible y respetado, no convenía meterse con él. En numerosos bares eran emocionantes las historias que contaban los hombres de él, una más grandiosa que la otra, y como las damas chusmeaban sobre su hermosa y varonil apariencia, por no hablar de que otras cosas comentaban sobre su físico.

Hoseok empezó a llorar al darse cuenta que los árboles alrededor se movían por el fuerte viento que hizo aparición de la nada. El bosque de por si le aterraba, y el hecho de que sus amigos le abandonaran al primer ruido extraño hizo que le vinieran todos los comentarios antes de que Tae, Jimin y él entrarán.

"He oído que está lleno de bestias come niños"

"¡Si! Y lo primero que harán antes de comerte será destripaaaarte~"

Hoseok no quería ser destripado, el y sus tripas tenían todo un futuro por delante. Ni siquiera sabía porque entró ahí en primer lugar para probar que era todo un hombre, todo era culpa del impulsivo de Taehyung.

Intentó correr pero se tropezó de nuevo con unas raíces, sin dejar de sollozar y viendo aterrado hacia la enorme sombra que se acercaba más, más dejando ver a un alto hombre quien con cada paso que daba paraba aquel viento fuerte.

Era alto, mucho más alto que él (Claro, si el niño estaba en el piso). Vestía con una capa negra igual que el resto de su ropa, era muy palido y su cabello color vino resaltaba junto con Su olor a menta y roble.

Los ojos dorados e inexpresivos del mayor viajaron hacía el pequeño omega quien todavía lloraba por sus tripas, aunque no sabía que eran, las quería con él.

Aquel alfa dobló sus rodillas acercándose al tembloroso Hoseok. Acercó su mano al pequeño quien retrocedió un poco.

De pronto Hoseok sintió cosas salir debajo de sus manos, bajó la mirada asustado y notó que un círculo de pequeñas flores amarillas crecía debajo suyo, de alguna forma calmandolo.

-¿lo ves...? Está bien, no te haré nada- susurró el extraño- Hoseok lo miró y notó que estaba sonriendo-. Espera... ¿que es esto...?- se dijo al ver la rodilla del menor sangrando.

Entre llantos y súplicas no había notado su lesión, debió ser entre tantas caídas intentando escapar.

El mayor hizo una mueca. Ya estaba oscureciendo y no era bueno que el menor estuviera ahí. Acercó sus labios hacia la herida manteniendolos ahí unos segundos, hasta que sintió como la herida desaparecía.

El pequeño pelirojo se sonrojo ante esa escena, pero shockeado ante como el dolor y la sangre en su rodilla ya no estaban.

-Ven, es hora de ir a casa- El alfa sujetó su mano guiandolo hacia la salida. No entendía porque pero ahora lo último que quería era salir de aquellos árboles.

El mayor soltó un pequeño silbido y un montón de luciérnagas comenzaron a iluminar el camino, quedando Hoseok embobado por la gran cantidad de pequeñas lucecitas.

Una vez caminado, escuchó la voz de uno de sus amigos, probablemente Jimin, porque la otra voz estaba llorando así que supuso esa sería de Tae.

-Escucha- el mayor volvió a quedar a su altura-. Sigue caminando recto hacia allí, y ahí está la salida-sentenció con la mirada neutra.

El pequeño se quedó en donde estaba, no sabía como agradecerle por salvar su vida (y sus tripas). Así que delicadamente tomó sus mejillas y besó tiernamente su frente murmurando un pequeño "gracias", para luego correr hacia donde se suponía sería la salida.

Yoongi se quedó viendo el suelo, sonrojandose y acariciando su frente con su pulgar