Wolf-Yoonseok

tormenta

Yoongi cerró sus ojos por un segundo para disfrutar del ruido de la lluva y el olor a lirios de Hoseok mezclado con la tranquilidad que sentía, mientras que Hobi estaba sentado sobre las piernas del mayor y su espalda recostada en su pecho viendo las gotas caer por las hojas de los arboles que los cubrían de la lluvia, gracias a Yoongi que había hecho que se movieran sus ramas para que quedara en un tipo de techo.

-¿tienes frío?- preguntó Yoongi al sentir temblar a Hoseok

-Un poquito...- susurró, evidentemente la causa de sus estremecimientos no tenían nada que ver con esos ojos dorados que parecían ser más brillantes a cada segundo.

Yoongi sacó su capa y la puso sobre sus hombros, luego volvió a abrazarlo.

-¿así está bien?

-es perfecto...-susurró sonrojado entre sus brazos.

A día de hoy Hoseok nunca le había preguntado como hacía eso con lo que tuviera al rededor, siempre le había parecido muy natural si estaba junto a Yoongi.

Salió de su ensoñación cuando unas grandes manos rodearon su cintura ñara abrazarlo, logrando que así Hoseok cayera en cuenta de la respiravión de Yoongi cerca suyo y su olor lograra meterlo en un trance, todo lo que hiciera o dijera lo metía en un trance del que no quería salir.

-¿Gigi como lo haces...?- preguntó el menor viendo las gotas caer.

-¿hacer que?- preguntó acercando su cara al intentar verlo y Hoseok sintió que al fin estaban en la posición correcta.

-Y-ya sabés... como lo que hiciste con los arboles recién...

-Oh, eso...- sonrió al cielo- miralo como si fuera un super heroe.

-¿un super heroe?- los ojos del menor brillaron.

-Si, yo soy el super heroe, y el bosque mi poder- tomó las manos de Hoseok y las abrió sobre sus palmas, quedando las más pequeñas sobre las grandes- mi familia pertenece aquí, ellos tambien tienen esto...-la voz de Yoongi se fue apagando sin sacar su vista del frente, sus ojos se oscurecieron en una mirada peligrosa, la tormenta era muy fuerte pero juraba haberlo visto a él. Intentó encontrsr su olor pero el de la lluvia llegaba a ser más fuerte.

-Hoseok, quedate aquí, no salgas hasta que vuelva...

Se levantó dejandole su capa como abrigo y perdiendose en la lluvia mientras laa hojas se expandían hasta terminar como un pequeño domo.

El recuerdo de lo que había sucedido después de ese momento había sido algo borroso a día de hoy para el menor.

Recordaba escuchar todos los gritos, gruñidos y una risa nada parecida a la de su Yoongi. El pequeño se había asustado tanto como para cerrar sus ojos.

Lo poco que recordaba era a Jungkook con su ropa rota y sangre sacandolo entre las ramas diciendole que no viera pero era tarde.

Yoongi tirado en el suelo.

La lluvia recorriendo su sangre mientras otras dos personas más intentaban curarlo.

Y Jungkook cargandolo hasta el limite del bosque diciendole que corriera y no volviera.

Hoseok abrazó sus piernas con sus brazos y comenzó a llorar de nuevo sobre su cama, no retuvo sus sollozos ya que no habría nadie en la casa excepto él y abrazó la gastada capa con la que siempre dormía, aunque casi nunca podía dormir.