Yo un chico de 21 años y 364 días, no sé que hacer en una mañana a mitades de agosto, no para de llover, no puedo salir a correr, ni por mi mismo ni con la moto, está en el taller después de que sufriera un accidente casi mortal.
Hace tres meses.
Mi novia, apenas hace dos horas me ha dejado con un triste mensaje, diciéndome que necesito tiempo, que ya no estoy con ella como estaba antes, que no estoy tanto por ella, que estoy más soso con ella, que estoy raro con ella. Solo me pasa con ella. He conocido a una chica a través de mi blog, cuelgo fotos y dejo que a gente comente lo que quiera sobre la foto.
Unos días antes.
-Ahora vuelvo, no tardaré voy a la playa a hacer fotos. -Le dije a Andrea, mi novia desde hace seis meses.
-Vale, te quiero y cuidado con la moto. -Me dijo mientras ya estaba cerrando la puerta de casa.
Un cuarto de hora más tarde.
Son las ocho de la tarde, ya queda poca gente en la playa y la que queda ya está recogiendo todas sus cosas para irse, la mar está calmada. Saco la cámara de fotos de su funda y me preparo para la sesión de hoy, hoy mi modelo será el atardecer. Voy andando por la arena, buscando la foto perfecta. Veo a una chica sentada en la arena, me quedo observándola unos segundos, una chica preciosa, con el pelo claro y una buena figura, tiene la mirada perdida en el horizonte, tiene un libro a su lado no puedo ver bien de que libro se trata, me quedaré con las ganas de saberlo. Me pongo a unos metros de ella, a sus espaldas, intentando que no se de cuenta, me coloco para hacer la fotografía y allá va, bien, mi modelo no se ha dado cuenta. Guardo la camára en su sitio,voy hacia mi moto, busco las llaves, no consigo encontrarlas. Alguien está llamando a un chico, no sabe su nombre, la voz se va acercando cada vez más a mi, es una voz suave, femenina.