Me quedo unos segundos en blanco, es un chico guapísimo, tiene un ojo más oscuro que el otro, uno lo tiene marrón miel y el otro marrón, me encanta, seguro que es el típico chico chulito, que se cree guay por tener una moto, pero pedazo moto tiene el niño, seguro que está forrado. Cuando le he preguntado lo de las llaves, al girarse a puesto cara de sorprendido ¿Por qué?
-Sí, son mías las estaba buscando, gracias. -Me contesta con una sonrisa, parece amable. Me gustaría ir a tomar algo con él. ¿Se lo pregunto? A lo mejor piensa que soy muy directa. No se lo pregunto. Me muero de ganas de saber algo más de él.
-¿Quieres tomar algo? -Mierda, demasiado directa.
-Vale, ¿Por que no?, invito yo por agradecerte lo de las llaves. ¿Sabes de algún sitio que esté bien? Llevo poco tiempo viviendo aquí y no sé de muchos. -Vaya, parece un chico serio. Suerte que invita el, no tengo dinero encima. Lo llevaré a Xalet Monjuïc, pero queda un poco lejos.
-Sé de uno que está muy bien, pero queda un poco lejos. Por cierto me llamo Alex de Alexandra. -Contesto acompañada con una sonrisa.
-Yo me llamo Christian con hache intercalada, pero puedes llamarme Chris, un placer. -Me contesta guiñando un ojo, el derecho. Queda descubierto su ojo miel. Me encanta su nombre. Me encanta su sonrisa. Me encantan sus ojos. Me encanta él.
Dos besos.