Wheels [w.t]

4.La pandilla al completo

—¿Alex?—levanto la cabeza como puedo.
Sam está ahí, al final del pasillo.—¿Que...que haces aquí? ¿Cómo demonios has acabado así?—dice acercándose.

Agacho la mirada. No me apetece mucho contarle a Sam mi situación. Ni ahora, ni nunca.
Así que lo único que hago es negar con la cabeza.

Ella no hace más preguntas, quita la silla de encima mío, y me ayuda a levantarme.

—Sam...

—¿Mmh?

—¿Qué hacías en el pasillo?

—Básicamente, el profesor a visto que no asistias y me ha mandado a buscarte.

—Pero si las clases ya han acabado.

—Ya, es que me ha mandado hace un buen rato. Te llevo a la taquilla y nos vamos.

—No.

Sam frena.

—No, ¿qué?

—Quiero ir antes a la clase, esperar a que salgan, que, sino me equivoco es dentro de...—miro mi reloj—dos minutos.

—¿Por qué quieres hacer eso? Podemos irnos.

—Tengo...tengo algo que decirle al profesor de naturales, una disculpa por lo menos.

—Escucha, no se lo que te ha pasado, si es algo grave puedes contar conmigo, de verdad, pero...¿te importa si me marcho? Es decir, tengo prisa en llegar a casa, asuntos que atender, ya sabes.

Sonrió.

—Claro que puedes irte.

—Buenos, entonces nos vemos mañana.

Acabo de llegar a las puertas de clase y tiene que quedar realmente poco para que suene el timbre.

Cuando finalmente suena, me aparto a un lado para dejar pasar a todo ese grupo de gente. Y entonces, entro.

Oh, no.

El grupo de ese tal Justin, el grupo en el que West está metido, está ahí.

Sentado en una esquina delantera.

—Lamento decirle esto, pero la clase ya ha terminado...—mira mi nombre en la lista colocándose bien las gafas—Alex.

—Lo se, y venía a disculparme por ello, pero realmente tengo excusa, yo...

Una aclaración de garganta exagerada interrumpe mi explicación.

—Profesor, ¿no cree que puede dejar que nos vayamos?

—Justin, escucheme bien porque no pienso repetirlo. Lo que han hecho hoy ha sido una falta grave y por hoy, solo por hoy los dejaré marchar. La próxima vez habrá consecuencias, y muy malas.—se gira hacia mi mientras los demás recogen—¿Qué decías?